El efecto placebo se encuentra con el proteoma

Primer estudio del efecto placebo a nivel molecular, en el contexto del alivio de las náuseas

25.09.2020 - Alemania

Las bases moleculares del efecto placebo son poco conocidas. Un equipo dirigido por la investigadora de la LMU, Karin Meissner, ha estudiado el fenómeno en el contexto de las náuseas, e identificado proteínas específicas que se correlacionan con su impacto favorable.

derneuemann, pixabay.com

En el caso del tratamiento probado, un dispositivo TENS fue usado para entregar suaves impulsos eléctricos a puntos particulares de acupuntura en la piel. En el caso del grupo de placebo, el instrumento no se encendió (imagen simbólica).

El efecto placebo parece hacer maravillas. En ciertos casos, la administración de un "fármaco" a pacientes que no son conscientes del hecho de que el preparado no contiene ningún agente activo puede tener un impacto positivo en su condición, por ejemplo, aliviando el dolor. El efecto placebo es bien conocido, pero se ha investigado principalmente en el contexto de los síndromes de dolor. Esto ha llevado a los investigadores a centrarse en los cambios en la actividad cerebral, ya que parecen ofrecer el sustrato más probable para el fenómeno. Pero los mecanismos biológicos responsables del efecto siguen siendo esquivos. Un grupo de investigadores dirigidos por Karin Meissner en el Instituto de Psicología Médica de LMU, en colaboración con colegas del Helmholtz Zentrum München, ha llevado a cabo el primer estudio del efecto placebo a nivel molecular, en el contexto del alivio de las náuseas. Sus resultados no sólo confirman la eficacia de un placebo en los síntomas, sino que también revelan cambios en la química de la sangre que podrían explicar el efecto en sí mismo. "Este es el primer estudio realizado en el que se ha empleado la proteómica en el contexto de la investigación del efecto placebo", dice Meissner. "La proteómica es un método que permite identificar virtualmente todas las proteínas presentes en las células, tejidos o fluidos corporales. Por lo tanto, la proteómica del plasma proporciona una imagen imparcial del efecto placebo a nivel molecular".

Las náuseas son muy familiares para los viajeros que son propensos a marearse debido al constante e impredecible movimiento de la superficie del océano. Pero las náuseas se producen en muchos otros entornos - incluyendo el embarazo - y como efecto secundario de los medicamentos recetados o anestésicos. Hasta ahora, comparativamente se han dedicado pocos estudios al papel o la potencia del efecto placebo en el tratamiento de las náuseas. "Encuentro las náuseas como un síntoma particularmente interesante, porque están asociadas con cambios medibles en la actividad del estómago", explica Meissner. Esto proporciona un parámetro físico objetivo con el que el misterioso efecto placebo puede ser monitoreado.

Los investigadores expusieron por primera vez a una cohorte de 100 voluntarios a un estímulo visual que se sabe que induce náuseas de forma fiable. Más específicamente, se les mostró una sucesión continua de rayas blancas y negras mostradas en una pantalla semicircular a 30 cm de distancia. A continuación se evaluaron sus reacciones a este estímulo vectónico, que induce la ilusión de movimiento propio. Se preguntó a los sujetos acerca de sus síntomas, se midieron sus niveles de actividad gástrica y se obtuvieron muestras de sangre, que posteriormente se sometieron a un análisis proteómico. Al día siguiente, el equipo probó cómo varios subgrupos de su población experimental reaccionaron a un placebo en comparación con un tratamiento eficaz o con la ausencia de tratamiento. En el caso del tratamiento probado, se utilizó un estimulador neural eléctrico transcutáneo (dispositivo TENS) para entregar impulsos eléctricos suaves a puntos de acupuntura particulares de la piel. En el caso del grupo de placebo, el tratamiento se aplicó sólo superficialmente a la piel o el instrumento no se encendió en absoluto.

Los resultados fueron sorprendentes, en la medida en que parecían confirmar algunas de las hipótesis que han sido avanzadas para explicar el efecto del placebo en la literatura científica, dice Meissner. Por ejemplo, el análisis proteómico de la sangre de los sujetos del experimento reveló la presencia de proteínas específicas que se han vinculado a una rápida respuesta inmunológica a las náuseas. "Y en nuestro estudio, el tratamiento con placebo parece reprimir esta respuesta inmunológica", dice Meissner. Además, hay indicaciones de que proteínas como la neurexina y la reelina, que se han vinculado al comportamiento empático y la vinculación, pueden estar relacionadas con el efecto del placebo en el alivio de las náuseas. Esto sugiere que las hormonas asociadas con la vinculación pueden amplificar el efecto placebo - y puede apuntar a un origen evolutivo del fenómeno. "En los mamíferos sociales, el comportamiento de aseo refuerza el vínculo", señala Meissner. Esta es una forma de higiene social - un término que también podría aplicarse a un tratamiento de placebo - y podría estimular la liberación de ciertas hormonas que apoyan el impacto del placebo, añade.

Finalmente, las firmas proteómicas encontradas en el plasma sanguíneo fueron capaces de predecir con sorprendente precisión cuál de los participantes desarrollaría la respuesta más efectiva al placebo, dice Meissner. Otra observación notable se hizo durante el estudio en relación con el efecto del placebo. Las náuseas se acompañan de un cambio detectable en la actividad de los músculos del estómago. Este parámetro volvió a la normalidad en las mujeres que recibieron el tratamiento con placebo, pero no respondieron en la correspondiente cohorte masculina. "Las razones de esta diferencia relacionada con el sexo aún no se conocen", dice Meissner. "Pero pueden estar relacionadas con las diferencias entre los sexos en relación con la forma en que los individuos se adaptan a los estímulos angustiosos". Ella y sus co-autores ven el nuevo estudio como un primer paso prometedor, ya que subraya el potencial de los análisis proteómicos en la investigación clínica.

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