Cómo aumenta la fructosa el riesgo de inflamación

Incluso un consumo de fructosa elevado a corto plazo influye en el sistema inmunitario

25.06.2025
Computer-generated image

Imagen simbólica

A pesar de los avances médicos, las enfermedades infecciosas causadas por bacterias y virus siguen figurando entre las causas más frecuentes de muerte en todo el mundo. ¿Qué papel podría desempeñar la fructosa en estas enfermedades? Un grupo de investigación dirigido por Ina Bergheim, del Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Viena, ha podido demostrar por primera vez que los monocitos, importantes células inmunitarias de la sangre, reaccionan con mayor intensidad a las toxinas bacterianas tras el consumo de fructosa, pero no de forma positiva. En concreto, aumenta la concentración de receptores de ciertas toxinas bacterianas, lo que hace al organismo más susceptible a la inflamación. El estudio se ha publicado recientemente en la revista Redox Biology.

En dos estudios aleatorios independientes con adultos sanos, los investigadores estudiaron cómo afectaba el consumo de bebidas endulzadas con fructosa a la respuesta inmunitaria, en comparación con las bebidas con glucosa. Además, realizaron experimentos con monocitos aislados y modelos de cultivo celular para investigar los mecanismos moleculares.

Se producen más receptores para las toxinas bacterianas

Los científicos pudieron observar que la ingesta de fructosa, a diferencia de la ingesta de glucosa, provocaba un aumento de la concentración del receptor Toll-like 2 en los monocitos. El receptor Toll-like 2 regula, entre otras cosas, la respuesta inmunitaria. La mayor concentración se acompañó de una mayor sensibilidad de los monocitos al ácido lipoteicoico, una toxina bacteriana. "Aumentó la concentración de receptores para este tipo de toxinas en el organismo, lo que significa que aumentó la respuesta inflamatoria", explica Ina Bergheim, directora del estudio, de la Universidad de Viena. En concreto, se liberaron cada vez más mensajeros proinflamatorios como la interleucina-6, la interleucina-1β y el factor de necrosis tumoral-alfa.

"Estos resultados suponen una importante contribución a la comprensión de cómo los distintos componentes de los alimentos, y la fructosa en particular, pueden influir en el sistema inmunitario", afirma Bergheim. "Indican que incluso el consumo elevado de fructosa a corto plazo en personas sanas puede influir en el sistema inmunitario y aumentar la inflamación".

Influencia de la fructosa en las enfermedades metabólicas

Futuros estudios deberán aclarar los efectos a largo plazo del aumento crónico del consumo de fructosa sobre el sistema inmunitario y la susceptibilidad a las infecciones, sobre todo en grupos de riesgo con, por ejemplo, diabetes mellitus de tipo II o enfermedad del hígado graso, que se asocia a disfunción metabólica. "Hace tiempo que se sospecha que el azúcar, especialmente la fructosa de las bebidas azucaradas y los dulces, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas, algo que es necesario investigar", afirma Bergheim.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales