Las siestas cortas aumentan la probabilidad de que aparezcan destellos de inspiración

Estudio sobre el efecto de las siestas energéticas

01.07.2025
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Dormir aumenta la capacidad de resolver problemas de forma creativa. Así lo demostró un estudio de la Universidad de Hamburgo en el que participaron 90 sujetos. Basándose en la actividad cerebral medida durante el sueño, es posible incluso predecir la probabilidad de que se produzca un "momento ajá" después de una siesta. Este resultado se ha publicado ahora en la revista científica "PLoS Biology".

Los investigadores denominan N2 a la fase del sueño que sigue a la fase de quedarse dormido, una fase del sueño en la que los durmientes sueñan poco y que se produce varias veces durante la noche. Un nuevo estudio de la Universidad de Excelencia de Hamburgo apoya la hipótesis de que esta fase del sueño ayuda a resolver problemas.

Para el experimento, los dos investigadores pidieron a sus sujetos de prueba que durmieran menos de lo habitual la noche anterior a la medición y que no consumieran cafeína. Casi el 70% de los sujetos se durmieron rápidamente durante el experimento. A continuación, se les pidió que resolvieran una tarea en una pantalla, cuyos parámetros se modificaban discretamente al cabo de cierto tiempo. El 86% de los encuestados que habían entrado previamente en la fase de sueño N2 se dieron cuenta de repente con la ayuda de un destello de inspiración. En el grupo de los que sólo habían alcanzado la fase de sueño, sólo lo hizo el 69% y el 56% de los que no habían dormido nada.

Los expertos sospechan desde hace tiempo que las distintas fases del sueño pueden influir en la creatividad y aumentar la capacidad del cerebro para obtener nuevas ideas en un abrir y cerrar de ojos. La serie de experimentos de la Universidad de Hamburgo ha corroborado esta teoría y ha puesto de relieve el papel de la fase de sueño N2 en particular.

Las fases del sueño no son estados delimitados con precisión: la fase de sueño N1, la primera fase de sueño más profundo N2 y la fase de sueño profundo N3 se funden entre sí. Se diferencian, por ejemplo, en la disminución de la tensión muscular y en la actividad cerebral del durmiente. "Pudimos observar que la actividad cerebral que medimos durante el sueño se correlacionaba con la probabilidad de un momento 'ajá' posterior", explica la Dra. Anika Löwe, una de las dos autoras principales del estudio. "Esto nos permitió predecir la probabilidad de que alguien tuviera un destello de inspiración después de dormir basándonos en nuestros datos de medición".

Esta correlación desconocida hasta ahora proporciona a los investigadores nuevos conocimientos sobre la función del sueño y el funcionamiento del cerebro humano, que es la base de todas las sensaciones y percepciones humanas. Los datos de la investigación significan para todos aquellos que anhelan una siesta cerebral: Las siestas cortas aumentan la probabilidad de que aparezca, sobre todo cuando el sueño es más profundo.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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