Perspectivas de los trastornos olfativos en la enfermedad de Alzheimer

19.08.2025
AI-generated image

Imagen del símbolo

La disminución del sentido del olfato puede ser uno de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, incluso antes de que se produzca el deterioro cognitivo. Los estudios realizados por investigadores del DZNE y de la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich (LMU) aportan nuevos datos sobre este fenómeno. Según los resultados, la respuesta inmunitaria del cerebro desempeña un papel importante, ya que al parecer ataca fibras nerviosas importantes para la percepción de los olores.

El estudio, publicado en la revista "Nature Communications", se basa en observaciones en ratones y humanos, incluidos análisis de tejido cerebral y escáneres PET. Estos hallazgos podrían ayudar a desarrollar métodos de detección precoz y, por tanto, de tratamiento temprano.

Según los investigadores, estos trastornos olfativos se deben a que las células inmunitarias del cerebro, conocidas como microglía, eliminan las conexiones entre dos regiones del cerebro: el bulbo olfatorio y el locus coeruleus. El bulbo olfatorio está situado en el cerebro anterior y analiza la información sensorial procedente de los receptores olfativos de la nariz. El locus coeruleus, una región del tronco cerebral, influye en este procesamiento mediante largas fibras nerviosas que se extienden desde las células nerviosas del locus coeruleus hasta el bulbo olfatorio. "El locus coeruleus regula diversos mecanismos fisiológicos. Entre ellos, el flujo sanguíneo al cerebro, los ritmos de sueño-vigilia y el procesamiento sensorial. Esto último también se aplica en particular al sentido del olfato", afirma el Dr. Lars Paeger, científico del DZNE y la LMU. "Nuestro estudio indica que en la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer se producen cambios en las fibras nerviosas que conectan el locus coeruleus con el bulbo olfatorio. Estos cambios indican a la microglía que las fibras afectadas son defectuosas o redundantes. Como resultado, son degradadas por la microglía".

Cambios en la membrana

En concreto, el equipo dirigido por el Dr. Lars Paeger y el Prof. Dr. Jochen Herms, coautor de la presente publicación, halló pruebas de una composición alterada de las membranas de las fibras nerviosas afectadas. El ácido graso fosfatidilserina, que normalmente se encuentra en el interior de la membrana de las células nerviosas, había emigrado al exterior. "La presencia de fosfatidilserina en la cara externa de la membrana celular se conoce como la 'señal cómeme' para la microglía. En el bulbo olfatorio, esto suele ir acompañado de un proceso conocido como poda sináptica. Esto sirve para eliminar conexiones neuronales innecesarias o disfuncionales", explica Paeger. "En nuestro caso, suponemos que el cambio en la composición de la membrana se desencadena por la hiperactividad de las células nerviosas afectadas debido a la enfermedad de Alzheimer. Esto significa que estas células se disparan de forma anormal, es decir, envían señales".

Datos exhaustivos

Los hallazgos de Paeger y sus colegas se basan en un gran número de observaciones. Entre ellas se incluyen estudios en ratones con características de la enfermedad de Alzheimer, el análisis de muestras de cerebro de personas fallecidas con Alzheimer, así como exámenes de cerebros de personas con Alzheimer o deterioro cognitivo leve mediante tomografía por emisión de positrones (PET). "Los trastornos del olfato en la enfermedad de Alzheimer y los daños en los nervios asociados han sido objeto de debate durante algún tiempo. Sin embargo, hasta ahora las causas no estaban claras. Nuestros resultados apuntan ahora a un mecanismo inmunológico como desencadenante y, en concreto, a que estos procesos ya se inician en las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer", afirma Jochen Herms, jefe de grupo de investigación del DZNE y la LMU y miembro del clúster de excelencia "SyNergy" de Múnich.

Perspectivas de diagnóstico precoz

Recientemente se dispone de los llamados anticuerpos beta-amiloides contra la enfermedad de Alzheimer. Para ser eficaz, esta novedosa terapia debe utilizarse en una fase temprana de la enfermedad, y es precisamente aquí donde los resultados de la investigación actual podrían ser importantes. "Nuestros hallazgos podrían allanar el camino para identificar a los pacientes que desarrollan la enfermedad de Alzheimer en una fase temprana, de modo que puedan someterse a diagnósticos complejos y confirmar el diagnóstico antes de que aparezcan los problemas cognitivos. Esto podría permitir una intervención más temprana con anticuerpos contra la beta amiloide, con la correspondiente mayor probabilidad de respuesta", afirma Herms.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Tan cerca que
incluso las moléculas
se vuelven rojas...