¿Combatir el COVID-19 con leche?

Un nuevo estudio prueba las propiedades de la proteína de la leche de vaca contra las variantes del SARS-CoV-2

02.03.2022 - Estados Unidos

Mientras la pandemia de COVID-19 sigue cobrándose vidas en todo el mundo, los científicos especializados en productos lácteos pueden desempeñar un papel sorprendente. En un nuevo informe publicado en el Journal of Dairy Science®, científicos de la Universidad de Michigan (Ann Arbor, MI, EE.UU.) y de Glanbia PLC Research and Development (Twin Falls, ID, EE.UU.) han colaborado para investigar las propiedades antivirales de la proteína de la leche de vaca contra las variantes del SARS-CoV-2, el virus causante de la enfermedad.

Jonathan Z. Sexton

Las células infectadas se muestran en magenta.

La proteína en cuestión es la lactoferrina, que se encuentra en la leche de la mayoría de los mamíferos. La lactoferrina bovina, procedente de la leche de vaca, tiene características bioactivas contra muchos microbios, virus y otros patógenos, y se ha comprobado que inhibe la infección por el SARS-CoV-2 en condiciones experimentales al bloquear la capacidad del virus de entrar en las células diana, así como al apoyar los mecanismos de defensa antivírica de las células.

"La lactoferrina bovina ha demostrado su actividad antiviral en ensayos clínicos con humanos", afirma el investigador principal, Jonathan Sexton, del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Michigan. "Por ejemplo, se ha demostrado que la lactoferrina bovina administrada por vía oral mejora la gravedad de las infecciones virales, incluidos el rotavirus y el norovirus. Dada la amplia eficacia y seguridad antivirales, los mínimos efectos secundarios y la disponibilidad comercial de la lactoferrina bovina, varios trabajos de revisión han sugerido su uso como tratamiento preventivo o posterior a la exposición a la infección por SARS-CoV-2."

Con el objetivo de mejorar la relevancia clínica y la traducibilidad, el equipo probó la lactoferrina bovina contra algunas de las variantes más comunes del SARS-CoV-2 que preocupan en todo el mundo, incluyendo la variante WA1 representativa del brote de Estados Unidos en 2020, las variantes B.1.1.7, B.1.351 y P.1, y la variante Delta. Sexton explica que "cada una de estas variantes incluye modificaciones en la proteína de la espiga del SARS-Cov-2 que reducen la eficacia de las vacunas recién producidas. Además, cada una de estas cepas muestra una neutralización reducida por los sueros de vacunación".

Los objetivos del equipo para este estudio eran ampliar la observación de la potente eficacia in vitro contra el SARS-CoV-2 que ha demostrado la lactoferrina bovina con un examen más minucioso, así como examinar los productos lácteos disponibles en el mercado en busca de actividades antivirales, que pueden verse reforzadas por la presencia de otros ingredientes además de la lactoferrina. Por último, investigaron si la dextrosa y el sorbitol, utilizados habitualmente en la fabricación de comprimidos para medicamentos orales, interferirían en la capacidad de la lactoferrina bovina para inhibir el SARS-CoV-2.

Los investigadores descubrieron que la lactoferrina bovina era eficaz contra todas las cepas que se probaron in vitro, y esperan que también tenga actividad contra otras cepas emergentes. Los demás componentes de los productos lácteos comerciales no parecían ofrecer protección antiviral, lo que confirma que la eficacia de estos productos parece depender por completo de la lactoferrina bovina. Además, el equipo descubrió que la dextrosa y el sorbitol no reducían la eficacia de la lactoferrina bovina contra el SARS-CoV-2, lo que sugiere la viabilidad de desarrollar una píldora anti-COVID.

Un beneficio clave de la amplia eficacia antiviral de la lactoferrina es su potencial para la prevención o el tratamiento de enfermedades emergentes. Sexton subraya: "Esto es especialmente importante cuando las opciones de tratamiento son limitadas, o cuando las opciones de tratamiento son demasiado costosas para su uso generalizado. Una terapia disponible por vía oral que cubra las cepas emergentes sería ideal para tratar el SARS-CoV-2 en zonas sin vacunación generalizada o si las nuevas cepas escapan a la vacuna."

Aunque se necesitan trabajos futuros para comprender plenamente el potencial antiviral de la lactoferrina bovina en un entorno clínico, este estudio in vitro representa una promesa para otra táctica en la lucha contra la pandemia mundial de COVID-19.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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