Cómo los bosques pueden beneficiar nuestra salud
un estudio del Dr. Forest demuestra que la estructura y la biodiversidad de los bosques son cruciales para la salud
Los bosques desempeñan un papel esencial en la salud y el bienestar humanos. Sin embargo, no todos los tipos de bosques ofrecen los mismos beneficios: ciertas características de los bosques, como una densa cubierta de copas y una gran variedad de especies arbóreas, tienen un impacto positivo en la salud, pero también pueden favorecer factores de riesgo individuales. Un estudio a gran escala muestra exactamente cómo ocurre esto y qué influencia tiene la gestión forestal en función de las condiciones locales. El estudio se realizó en el marco del proyecto de investigación internacional e interdisciplinar "Dr. Forest", coordinado por la Universidad de Friburgo. La Universidad belga de Gante y numerosos socios investigaron 164 bosques de cinco países europeos. Los resultados se han publicado en la revista Nature Sustainability.
La densidad de las copas de los árboles como factor
Nuestro estudio demuestra claramente que los beneficios para la salud de los bosques dependen en gran medida de las características de los respectivos ecosistemas forestales y que los gestores forestales pueden utilizar las condiciones y necesidades locales para diseñar los bosques de tal manera que, además de otras funciones forestales, también se puedan promover las funciones sanitarias y recreativas de los bosques", afirma el Prof. Dr. Michael Scherer-Lorenzen, catedrático de Geobotánica de la Universidad de Friburgo y coordinador del proyecto. Esto es especialmente importante para el desarrollo y diseño de los llamados bosques balnearios y curativos".
Los científicos pudieron demostrar que la estructura del bosque es el factor que más influye en los efectos sobre la salud, en particular la densidad de las copas de los árboles y la proporción entre la superficie de los tallos y la superficie basal de un bosque. Sin embargo, no existe un nivel de densidad ideal, ya que un bosque especialmente denso tiene desventajas además de beneficios para la salud.
Mejor calidad del aire, menos partículas, menos garrapatas
Un dosel denso reduce el estrés térmico al proporcionar más sombra y crear un microclima más estable. Este efecto es especialmente importante en las zonas urbanas, donde las olas de calor son más frecuentes. También mejora la calidad del aire al aumentar la superficie foliar disponible para la deposición de polvo fino, lo que se ha demostrado que reduce los contaminantes atmosféricos. Sin embargo, un dosel denso también significa que llega menos luz al suelo del bosque, lo que puede dificultar el crecimiento de plantas medicinales beneficiosas para la salud. También aumenta el riesgo de transmisión de la enfermedad de Lyme porque la mayor humedad del bosque favorece la presencia de garrapatas.
Según el estudio, la diversidad de especies arbóreas tiene un efecto bastante débil pero positivo sobre la salud y el bienestar. Aumentar la riqueza de especies arbóreas es, por tanto, una medida segura y beneficiosa para los gestores forestales, ya que ofrece numerosas ventajas más allá de la salud humana, como el fomento de la biodiversidad asociada más allá de los árboles. La biodiversidad percibida de un bosque, a su vez, tiene un impacto significativo en el bienestar psicológico de las personas. Éstas perciben un bosque como más sano si lo perciben como diverso, aunque esto no se refleje en la diversidad real de especies arbóreas.
Los beneficios para la salud dependen de las prioridades locales
Entre otras cosas, el equipo de Scherer-Lorenzen en Friburgo contribuyó a determinar los efectos sobre la salud de los llamados paisajes sonoros, y demostró que los bosques estructuralmente ricos tienen un paisaje sonoro diverso, que a su vez tiene un efecto positivo en la función recreativa. "En general, fue especialmente emocionante para nosotros coordinar un equipo de científicos tan diverso e interdisciplinar e incorporar las distintas perspectivas de las ciencias naturales, la psicología y la medicina a la planificación del proyecto y la evaluación de los resultados", afirma Scherer-Lorenzen.
El estudio ofrece orientaciones prácticas para la gestión forestal y la planificación urbana y proporciona a los responsables políticos y a los gestores forestales estrategias concretas para diseñar bosques adaptados a las necesidades sanitarias específicas de las distintas regiones. "Nuestros resultados demuestran que no existe un 'bosque ideal'. Los beneficios para la salud de un bosque dependen siempre de las prioridades locales", explica Scherer-Lorenzen. En los entornos urbanos, por ejemplo, reducir el calor y mejorar la calidad del aire pueden ser prioridades, mientras que en los paisajes rurales la atención puede centrarse más en reducir la prevalencia de la enfermedad de Lyme y aumentar el rendimiento de las plantas medicinales.
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Publicación original
Loïc Gillerot, Dries Landuyt, Audrey Bourdin, Kevin Rozario, Taylor Shaw, Matthias Steinparzer, Katarzyna Stojek, Tosca Vanroy, Ana Gabriela Cuentas Romero, ... Quentin Ponette, Michael Scherer-Lorenzen, Pieter De Frenne, Bart Muys, Kris Verheyen; "Forest biodiversity and structure modulate human health benefits and risks"; Nature Sustainability, Volume 8, 2025-5-19