Cómo afecta el color de sus ojos a su salud

El color del iris, un factor de riesgo poco conocido

15.06.2023 - Alemania

Desde el azul claro o el gris hasta los tonos verdosos y marrones profundos: el iris o piel arco iris del ojo puede adoptar toda una gama de matices cromáticos. Pero el color de los ojos no sólo determina una parte esencial del aspecto exterior. Como hoy sabemos, el color del iris también está relacionado con la tendencia a ciertas enfermedades oculares y el resultado de los trasplantes de córnea, por ejemplo. Según la Sociedad Alemana de Oftalmología (DOG), durante mucho tiempo se prestó poca atención al hecho de que el color de los ojos actúa como factor de riesgo independiente. Los expertos de la sociedad profesional ofrecen una visión general de lo que se sabe sobre esta conexión.

Computer-generated image

Imagen simbólica

El color de los ojos de una persona depende de la concentración de melanina en el iris, el pigmento que determina no sólo el color de los ojos, sino también el de la piel y el cabello. "La melanina siempre tiene el mismo color parduzco, incluso los ojos verdes y azules no tienen otros pigmentos", explica el doctor Claus Cursiefen, director del Centro de Oftalmología del Hospital Universitario de Colonia y secretario general del DOG. Las otras tonalidades de color se basan en los efectos de refracción de la luz que entran en juego con diferentes contenidos de melanina.

Sin melanina, como ocurre en las personas con albinismo congénito, los ojos son muy brillantes y, dependiendo de la incidencia de la luz, incluso el fondo rojo del ojo puede brillar. "Se sabe que las personas con albinismo ocular tienen un desarrollo ocular deficiente en general", afirma Cursiefen. Dado que la melanina no sólo está contenida en el iris, sino también en el epitelio pigmentario de la retina, sin este colorante puede producirse un importante mal desarrollo en el fondo del ojo y los consiguientes trastornos visuales.

Ojos claros: mayor riesgo de tumores coroideos y DMAE

Pero incluso dejando de lado el caso extremo del trastorno pigmentario, el contenido de melanina del iris puede tener efectos sobre la salud ocular. Al igual que en la piel, la melanina del iris protege contra la influencia de la luz solar. Filtra tanto la parte visible del espectro luminoso -por lo que las personas con ojos muy brillantes reaccionan con especial sensibilidad a la incidencia de luz intensa- como su componente ultravioleta. Por lo tanto, un menor contenido de melanina también aumenta el riesgo de desarrollar el llamado melanoma uveal, un tumor agresivo de la coroides.1 "Aunque este tipo de cáncer es muy poco frecuente, se da entre 20 y 30 veces más en personas de ascendencia europea que en personas de ascendencia asiática o africana", explica el Profesor Nikolaos Bechrakis, MD, Presidente del DOG y Director de la Clínica Oftalmológica Universitaria de Essen.

La menor protección frente a los efectos nocivos de la luz solar probablemente explique también la observación de que las personas con ojos claros tienen más probabilidades de desarrollar degeneración macular asociada a la edad (DMAE) que las personas con ojos oscuros. "Los radicales libres, el estrés oxidativo y la acumulación de productos de desecho en la zona de la retina intervienen en el desarrollo de la DMAE, procesos que se intensifican con la luz ultravioleta", explica Cursiefen. Según el experto, no en todos los estudios se ha encontrado una relación entre el color de los ojos y el riesgo de DMAE. "Sin embargo, un metaanálisis exhaustivo con casi 130.000 participantes pudo demostrar que al menos la forma húmeda de la DMAE es significativamente más frecuente en personas de origen europeo que en personas con raíces asiáticas o africanas", informa el oftalmólogo de Colonia.2 No obstante, aún no está claro si esto se debe principalmente al color de los ojos o si también influyen otros factores genéticos.

Ojos oscuros: más cataratas, más complicaciones con los trasplantes

En cambio, las personas de ojos oscuros están en desventaja a la hora de desarrollar una opacidad del cristalino, también llamada catarata. Esta enfermedad ocular se desarrolla entre dos y cuatro veces más frecuentemente en personas de ojos marrones que en las de ojos azules, un efecto que también se ha comprobado en la población blanca y que, por tanto, parece ser independiente de la etnia.2 "Una teoría al respecto es que cuanta más luz absorbe el iris, mayor es la temperatura en la cámara anterior del ojo", explica Cursiefen. En consecuencia, se esperaría que un iris oscuro tuviera una carga térmica ligeramente superior, lo que a su vez es un conocido factor de riesgo para el desarrollo de cataratas. La catarata relacionada con el calor está reconocida como enfermedad profesional en soldadores, por ejemplo.

El resultado de las intervenciones quirúrgicas en el ojo también puede depender de su color. En los trasplantes de córnea, en los que la córnea se sustituye en todo su espesor ("queratoplastia penetrante"), las reacciones de rechazo y otras complicaciones se observan con más frecuencia cuando el iris es oscuro. "En este caso, se sospecha una influencia de la melanina en el sistema inmunitario de la cámara anterior del ojo", afirma Cursiefen. Es posible que el pigmento intensifique los procesos inflamatorios".

Independientemente de esta observación, el número de trasplantes de córnea clásicos y perforantes disminuye fuertemente desde hace varios años en favor de técnicas mínimamente invasivas. Por ello, Cursiefen y sus colegas investigaron en su propio trabajo la tasa de complicaciones de la DMEK mínimamente invasiva ("queratoplastia endotelial con membrana de Descemet"), en la que sólo se trasplanta la capa más interna de la córnea. "Aquí no pudimos demostrar ningún efecto del color del ojo sobre la supervivencia del injerto", afirma Cursiefen.3 Aparentemente, el enfoque mucho más suave consiguió evitar la activación inmunitaria en el ojo y eliminar así la influencia de la melanina.

El objetivo es compensar los mayores riesgos mediante el color del iris

"Los ejemplos demuestran que factores aparentemente insignificantes como el color de los ojos bien podrían ser relevantes en la práctica clínica diaria", resumieron los expertos del DOG. Ahora es necesario seguir definiendo estas complejas correlaciones, tenerlas en cuenta en el tratamiento y, siempre que sea posible, compensar los mayores riesgos y desventajas".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Lucha contra el cáncer: últimos avances y progresos