Un estudio de AI sobre nutrición revela que "cinco al día" puede mantener alejado al médico
Es importante seguir una dieta sana con regularidad
En un nuevo estudio que utiliza IA y aprendizaje automático, los investigadores de la EPFL han descubierto que no es solo lo que comemos, sino la constancia con la que lo hacemos, lo que desempeña un papel crucial en la salud intestinal.
La microbiota intestinal es la comunidad de microorganismos, incluidas bacterias, virus, hongos y otros microbios, que vive en nuestro sistema digestivo; algunos de estos microbios son útiles y otros pueden ser perjudiciales.
Muchos estudios anteriores han demostrado que lo que comemos influye en nuestra microbiota intestinal. Las dietas sanas ricas en fruta, verdura, fibra y frutos secos están estrechamente relacionadas con una mayor diversidad microbiana y una mejor salud estomacal.
Pero ahora, por primera vez, una investigación de la EPFL ha demostrado que la regularidad con la que comemos una dieta sana es tan importante para la salud intestinal como la cantidad de lo que consumimos.
La importancia de la calidad nutricional y la regularidad
En un nuevo artículo, que acaba de publicarse en la revista Nature Communications, los investigadores del Laboratorio de Epidemiología Digital de la EPFL, perteneciente a las facultades de Informática y Comunicación y de Ciencias de la Vida, confirman investigaciones anteriores según las cuales ciertos tipos de alimentos, como la fruta y la verdura, contribuyen a una microbiota intestinal más diversa. En colaboración con colegas de la Universidad de California en San Diego, también hicieron varios descubrimientos sorprendentes.
En primer lugar, descubrieron que no es sólo el consumo de fruta, verdura y cereales lo que crea una microbiota intestinal sana, sino el hecho de comerlos con regularidad o no. Aunque siempre ha existido la corazonada de que es importante comer bien con regularidad, alentada por campañas como "cinco frutas y verduras al día", siempre ha sido sólo eso: una corazonada.
"Esta investigación muestra claramente que no puedes darte un atracón de verduras en tu día saludable y luego comer de forma poco saludable el resto de la semana o del mes", dijo el profesor asociado Marcel Salathé, jefe del Laboratorio de Epidemiología Digital y codirector del Centro de Inteligencia Artificial de la EPFL. "De hecho, nuestro estudio sugiere que el consumo irregular de alimentos saludables deshace muchos de sus efectos beneficiosos sobre la microbiota intestinal. Esto es un verdadero incentivo para que futuros estudios no se fijen solo en lo que comen las personas, sino en los patrones de lo que comen a lo largo del tiempo."
Predecir la dieta a partir del microbioma
En segundo lugar, el equipo también pudo demostrar que las bacterias intestinales de una persona y lo que come pueden predecirse mutuamente con una precisión de hasta el 85%. Con una simple muestra de heces -un componente cada vez más común de la investigación médica-, las técnicas avanzadas de aprendizaje automático podrían predecir la dieta de una persona a partir de su microbiota y viceversa.
"Para nuestros colaboradores de San Diego, que son algunos de los mayores expertos mundiales en investigación del microbioma, esto fue emocionante", explicó Salathé. "Obtener datos de este tipo a partir de una muestra de heces es relativamente fácil, pero entender la dieta de alguien es notoriamente difícil, son datos que ha sido un reto recopilar".
El poder de los datos en tiempo real
El estudio fue posible gracias al uso de información nutricional detallada de unos 1.000 participantes que formaban parte de la cohorte "Food & You".
Los datos dietéticos de alta resolución se recopilaron a través de la aplicación MyFoodRepo, desarrollada por el mismo laboratorio de la EPFL, que permitía a los usuarios registrar sus comidas en tiempo real haciendo fotos o escaneando códigos de barras. A continuación, la IA de la aplicación analizaba el contenido nutricional de estas entradas, que posteriormente verificaban revisores humanos.
"Históricamente, la investigación nutricional se ha basado en cuestionarios de frecuencia de comidas y en el recuerdo de dietas de 24 horas. En teoría, se puede pedir a alguien que escriba todo lo que come, pero en la práctica no se hace porque es casi imposible. Ahora, la IA es tan buena que podemos hacer esta recopilación de datos a gran escala", dijo Rohan Singh, ayudante de doctorado en el Laboratorio de Epidemiología Digital y autor principal del artículo.
"Nuestro estudio ha sido especialmente interesante porque cuando se analizan los trastornos gastrointestinales orientados al estilo de vida, a menudo se desarrollan gradualmente. Dado que la nutrición es uno de los factores que más contribuyen a estas enfermedades, análisis como el nuestro podrían evaluar qué se puede mejorar en la dieta de una persona. La inteligencia artificial puede ayudar a las personas a ajustar su ingesta de alimentos en consecuencia", añade.
De cara al futuro
Salathé cree que las conclusiones del estudio sugieren que quizá sea necesario actualizar las directrices dietéticas actuales para hacer hincapié no sólo en los tipos y cantidades de alimentos, sino en la regularidad de los comportamientos alimentarios saludables.
Aunque este proyecto de investigación ha finalizado, el equipo del Laboratorio de Epidemiología Digital sigue utilizando la aplicación MyFoodRepo para otras investigaciones. Actualmente participan en un proyecto piloto sobre nutrición y rendimiento cognitivo, en el que estudian los posibles vínculos entre ambos.
Además, mediante el uso de datos de alimentos con códigos de barras del estudio Food & You, los investigadores están estudiando la relación entre los aditivos alimentarios, como los emulgentes, que se encuentran en los alimentos ultraprocesados, y la microbiota intestinal.
"Existe la firme hipótesis de que algunos de estos aditivos pueden afectar negativamente a la microbiota, y tenemos algunos indicios de que podría ser así. Aún estamos en la fase de análisis, pero los primeros resultados nos entusiasman", afirma Salathé.
En términos más generales, les complace que la aplicación MyFoodRepo esté abriendo la puerta a importantes estudios sobre nutrición en todo el mundo.
"Desde el principio, sabíamos que necesitábamos algo muy fácil de usar y de utilizar para el consumidor, pero que al mismo tiempo proporcionara los datos que necesitábamos. La creamos para satisfacer nuestras propias necesidades de investigación, pero también para que otros la encontraran útil, y ahora se utiliza en muchos otros estudios sobre nutrición en todo el mundo", concluye Salathé.
Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.
Publicación original
Rohan Singh, Daniel McDonald, Alejandra Rios Hernandez, Se Jin Song, Andrew Bartko, Rob Knight, Marcel Salathé; "Temporal nutrition analysis associates dietary regularity and quality with gut microbiome diversity: insights from the Food & You digital cohort"; Nature Communications, Volume 16, 2025-9-30