Nuevos hallazgos sobre el envejecimiento del cerebro
Los investigadores descubren las causas genéticas y los riesgos modificables en un estudio con más de 56.000 participantes
¿Por qué algunos cerebros envejecen más rápido que otros y qué factores intervienen en ello? Dado el aumento de la esperanza de vida en todo el mundo y el incremento de enfermedades relacionadas con la edad, como la demencia, responder a esta pregunta es de gran importancia. Sin embargo, el envejecimiento cerebral es un proceso complejo cuyas bases genéticas y mecanismos biológicos aún no se han caracterizado suficientemente.

Visualización de la diferencia de edad cerebral (BAG). El BAG describe la diferencia entre la edad real de una persona (edad cronológica) y la edad biológica de su cerebro, que puede determinarse mediante escáneres de resonancia magnética (IRM).
Philippe Jawinski
Para investigar esta cuestión, investigadores de la Universidad Humboldt de Berlín, dirigidos por el Dr. Philippe Jawinski y el Prof. Sebastian Markett, examinaron la base genética de la llamada brecha de edad cerebral (BAG), es decir, la diferencia entre la edad biológica del cerebro, que puede determinarse mediante escáneres de resonancia magnética (IRM), y la edad real de una persona. El estudio se basó en datos del Biobanco del Reino Unido, una de las mayores bases de datos de investigación del mundo. Los resultados se han publicado recientemente en la revista Nature Aging.
59 regiones genéticas influyen en el ritmo de envejecimiento cerebral: por primera vez se identifican 39 regiones
Para el estudio, los investigadores evaluaron datos genéticos y resonancias magnéticas de más de 56.000 participantes. Identificaron 59 regiones del genoma que influyen en el ritmo de envejecimiento cerebral. Entre ellas había 39 regiones vinculadas al envejecimiento cerebral por primera vez, y además genes bien conocidos como MAPT y APOE, que están en el centro de la investigación sobre el Alzheimer. Ciertas variantes de estos genes se consideran factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Lo que hace único a este estudio no es sólo el número sin precedentes de participantes, sino también la profundidad del análisis. Los investigadores correlacionaron los hallazgos genéticos con otros factores de riesgo modificables, como la hipertensión arterial o el consumo de tabaco y alcohol, así como con factores socioeconómicos como los ingresos. Nuestros resultados demuestran que la base genética del envejecimiento cerebral está estrechamente relacionada con factores sanitarios, conductuales y sociales", afirma el Dr. Philippe Jawinski, investigador postdoctoral del Departamento de Psicología de la HU de Berlín.
La hipertensión arterial y la diabetes tipo 2 están relacionadas genéticamente con un mayor riesgo de envejecimiento prematuro del cerebro
Los análisis sugieren que factores modificables como la hipertensión arterial y la diabetes de tipo 2 -la forma adquirida de diabetes- están asociados causalmente con el envejecimiento acelerado del cerebro. Esto significa que un mayor riesgo de hipertensión arterial o diabetes de tipo 2 está genéticamente relacionado con un mayor riesgo de envejecimiento prematuro del cerebro. Además, los investigadores hallaron correlaciones genéticas con características como la salud mental y física, factores socioeconómicos y hábitos de fumar o beber. Por ejemplo, hallaron vínculos entre la estabilidad emocional o los bajos ingresos y el envejecimiento prematuro del cerebro. Nuestros análisis muestran claramente lo valiosa que es la genética como herramienta: nos permite no sólo identificar factores genéticos, sino también comprender qué factores modificables intervienen en el envejecimiento cerebral, tanto a nivel molecular como conductual", afirma Jawinski. Controlando los factores de riesgo, como la hipertensión, podemos contribuir activamente a un envejecimiento sano del cerebro y, por tanto, a mejorar nuestra salud mental en la vejez".
El conocimiento de los factores de riesgo puede aplicarse a la prevención
Los resultados también son prometedores para la práctica clínica, subraya el Prof. Dr. Sebastian Markett: "La llamada brecha de edad cerebral -es decir, la diferencia entre la edad biológica y la edad real del cerebro- nos permite determinar el envejecimiento biológico del cerebro. Esto nos permitirá identificar a las personas con mayor riesgo de demencia u otras enfermedades neurodegenerativas en el futuro, y tomar medidas preventivas a tiempo".
El estudio se ha realizado en estrecha colaboración con investigadores de la Charité - Universitätsmedizin Berlin, la Universidad de Leipzig y el Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas.
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Publicación original
Philippe Jawinski, Helena Forstbach, Holger Kirsten, Frauke Beyer, Arno Villringer, A. Veronica Witte, Markus Scholz, Stephan Ripke, Sebastian Markett; "Genome-wide analysis of brain age identifies 59 associated loci and unveils relationships with mental and physical health"; Nature Aging, Volume 5, 2025-10-3