Mentes criminales en la demencia

Los estudios indican que una mayor atrofia en el lóbulo temporal está relacionada con el comportamiento delictivo en individuos con demencia frontotemporal, lo que sugiere una pérdida de las restricciones normales del comportamiento

02.09.2025
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Las personas con demencia pueden mostrar conductas delictivas, a menudo debido a cambios en la función cerebral. Esto plantea cuestiones sobre la responsabilidad legal y el tratamiento (imagen simbólica).

Las enfermedades neurodegenerativas pueden afectar a varias funciones del cerebro, desde la memoria en la enfermedad de Alzheimer hasta el comportamiento, como en la demencia frontotemporal variante del comportamiento, pasando por la función sensomotora en la enfermedad de Parkinson. Si las personas infringen las normas sociales o legales debido a cambios en el comportamiento, la personalidad y la cognición, estos incidentes pueden tener un impacto sustancial en el entorno familiar y social de esta persona y pueden dar lugar a enjuiciamientos. Matthias Schroeter y Lena Szabo, del MPI CBS, investigaron este problema en un amplio metaanálisis que incluyó 14 estudios con 236.360 personas de distintos países (EE.UU., Suecia y Finlandia, Alemania y Japón).

Un presunto agresor que apenas recuerda su nombre, varias infracciones de tráfico cometidas por una mujer de unos cincuenta años que carece por completo de razón y no entiende su comportamiento: ¿deben llevarse estos casos ante un tribunal? ¿Y cómo trata el Estado a las personas que cometen actos de violencia sin proponérselo? Esas preguntas vienen a la mente si uno escucha esos ejemplos de la praxis clínica cotidiana con personas que sufren demencia. Las enfermedades neurodegenerativas pueden afectar a varias funciones del cerebro, desde la memoria en la enfermedad de Alzheimer hasta el comportamiento, como en la demencia frontotemporal variante conductual, pasando por la función sensomotora en la enfermedad de Parkinson. Una de las consecuencias más interesantes de estas alteraciones es el hecho de que las personas afectadas por estas enfermedades pueden desarrollar conductas delictivas de riesgo, como acoso, infracciones de tráfico, robo o incluso conductas que causan daño a otras personas o animales, incluso como primer signo de la enfermedad. Si las personas infringen las normas sociales o legales debido a los cambios en el comportamiento, la personalidad y la cognición, estos incidentes pueden tener un impacto sustancial en el entorno familiar y social de esta persona y pueden dar lugar a enjuiciamientos. Matthias Schroeter y Lena Szabo, del MPI CBS, investigaron este problema en un amplio metaanálisis que incluía 14 estudios con 236.360 personas de distintos países (EE.UU., Suecia y Finlandia, Alemania y Japón).

Su revisión sistemática de la literatura reveló que la prevalencia de conductas delictivas de riesgo es más frecuente al principio del curso de la enfermedad que en la población general, pero disminuye después por debajo de los niveles poblacionales. Por lo tanto, la conducta delictiva cometida por primera vez a mediana edad podría ser un indicador de demencia incidente, que requiere un diagnóstico y una terapia más precoces.

"Queríamos concienciar sobre este problema con el metaanálisis, que es el primero que investiga de forma sistemática y cuantitativa la posible conducta delictiva en los síndromes de demencia. Nuestra esperanza es que ayude a comprender mejor las posibles implicaciones de estas enfermedades, a identificar las posibles razones y a fomentar los esfuerzos interdisciplinarios para desarrollar estrategias de afrontamiento", afirma Matthias Schroeter, primer autor del estudio.

El equipo muestra que la prevalencia de conductas delictivas de riesgo era mayor en la demencia frontotemporal variante conductual (>50%), seguida de la afasia primaria progresiva variante semántica (40%), pero bastante baja en la demencia vascular y la enfermedad de Huntington (15%), la enfermedad de Alzheimer (10%), y la más baja en los síndromes parkinsonianos (<10%).

"Es muy probable que el comportamiento de riesgo delictivo en la demencia frontotemporal esté causado por la propia enfermedad neurodegenerativa. La mayoría de los pacientes mostraron conductas de riesgo delictivo por primera vez en su vida y no tenían antecedentes de actividad delictiva", explica Matthias Schroeter, líder del grupo de investigación "Neuropsiquiatría Cognitiva" del MPI CBS. "La prevalencia parece ser más frecuente en la demencia frontotemporal y la enfermedad de Alzheimer en el curso temprano de la enfermedad que en la población general antes del diagnóstico, presumiblemente en estadios previos como el deterioro conductual o cognitivo leve, pero disminuye a partir de entonces conduciendo finalmente a una menor prevalencia en la demencia después del diagnóstico si se compara con la población general. También descubrimos que las conductas delictivas de riesgo son más frecuentes en los hombres que en las mujeres con demencia. Tras el diagnóstico, los hombres mostraron cuatro veces más conductas delictivas de riesgo que las mujeres en la demencia frontotemporal y siete veces más en la enfermedad de Alzheimer".

En un segundo estudio el grupo de trabajo también identificó los cambios en el cerebro, que están asociados con el comportamiento criminal en la demencia frontotemporal (Mueller et al. 2025). Las personas que mostraban un comportamiento delictivo presentaban una mayor atrofia en el lóbulo temporal, lo que indica que el comportamiento delictivo podría estar causado por la llamada desinhibición, es decir, la pérdida de las restricciones o inhibiciones normales, que conduce a una menor capacidad para regular el propio comportamiento, los impulsos y las emociones. La desinhibición puede manifestarse actuando impulsivamente, sin pensar en las consecuencias, y comportándose de forma inapropiada para la situación.

Aunque estos resultados son interesantes, no deben sobrevalorarse. "Hay que evitar una mayor estigmatización de las personas con demencia. Cabe destacar que la mayoría de las infracciones cometidas fueron leves, como comportamiento indecente, infracciones de tráfico, robos, daños a la propiedad, pero también se produjeron casos de violencia física o agresiones. Por lo tanto, la sensibilidad por este tema como posibles signos tempranos de demencia y el diagnóstico y tratamiento más tempranos son de suma importancia. Además del diagnóstico y el tratamiento precoces de las personas afectadas, hay que debatir las adaptaciones del sistema jurídico, como el aumento de la concienciación sobre los delitos debidos a estas enfermedades, y tener en cuenta las enfermedades en las penas respectivas y en las cárceles", concluye Matthias Schroeter.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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