Un mayor consumo de alimentos ultraprocesados se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de pulmón

"El procesado industrial altera la matriz alimentaria, afectando a la disponibilidad y absorción de nutrientes, a la vez que genera contaminantes nocivos"

01.08.2025
AI-generated image

Imagen simbólica

Un mayor consumo de alimentos ultraprocesados (UPF) está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de pulmón, sugiere una investigación publicada en línea en la revista respiratoria Thorax. Los investigadores afirman que es necesario seguir investigando en distintos grupos de población, pero que limitar el consumo de estos alimentos podría ayudar a frenar la incidencia mundial de la enfermedad.

El cáncer de pulmón es el más frecuente en el mundo. Se calcula que sólo en 2020 se producirán 2,2 millones de nuevos casos y 1,8 millones de muertes por esta enfermedad en todo el mundo.

Los UPF suelen someterse a múltiples etapas de procesamiento, contienen largas listas de aditivos y conservantes, y están listos para consumir o calentar. Su elevado consumo se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer varias afecciones, y los investigadores querían saber si esto podría incluir también el cáncer de pulmón.

Para ello se basaron en los datos de los ensayos estadounidenses de cribado del cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario (PLCO), en los que participaron 155.000 personas de entre 55 y 74 años asignadas aleatoriamente a un grupo de cribado o de comparación entre noviembre de 1993 y julio de 2001. Se realizó un seguimiento de los diagnósticos de cáncer hasta finales de 2009 y de las muertes por cáncer hasta finales de 2018.

En el presente estudio se incluyeron 101.732 personas (50.187 hombres y 51.545 mujeres; edad media: 62 años) que cumplimentaron un cuestionario de frecuencia de alimentos sobre sus hábitos alimentarios al entrar en los ensayos. Los alimentos se clasificaron en: no procesados o mínimamente procesados; con ingredientes culinarios procesados; procesados; y ultraprocesados.

Los investigadores se centraron en particular en los UPF que incluían nata agria, así como queso fresco, helado, yogur congelado, alimentos fritos, pan, productos horneados, aperitivos salados, cereales para el desayuno, fideos instantáneos, sopas y salsas compradas en tiendas, margarina, confitería, refrescos, bebidas de frutas azucaradas, hamburguesas compradas en restaurantes/tiendas, perritos calientes y pizza.

El consumo medio de UPF ajustado por energía fue de casi 3 raciones/día, pero osciló entre 0,5 y 6. Los tres tipos de alimentos que más se consumieron fueron la carne de almuerzo (11%), los refrescos light o con cafeína (algo más del 7%) y los refrescos descafeinados (casi el 7%).

Durante un periodo medio de seguimiento de 12 años, se diagnosticaron 1.706 nuevos casos de cáncer de pulmón, incluidos 1.473 (86%) casos de cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) y 233 (14%) de cáncer de pulmón microcítico. El número de casos fue mayor entre los que comían más UPF que entre los que comían menos (495/25.434 frente a 331/25.433).

Tras tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como el tabaquismo y la calidad general de la dieta, los participantes en el cuarto más alto de consumo de UPF ajustado a la energía tenían un 41% más de probabilidades de ser diagnosticados de cáncer de pulmón que los del cuarto más bajo. En concreto, tenían un 37% más de probabilidades de ser diagnosticados de CPNM y un 44% más de probabilidades de ser diagnosticados de CPCP.

Se trata de un estudio observacional y, como tal, no se pueden extraer conclusiones firmes sobre la relación causa-efecto. Además, los investigadores reconocen que no pudieron tener en cuenta la intensidad del consumo de tabaco, que podría haber influido. La información dietética sólo se recogió una vez, por lo que no se pudieron tener en cuenta los cambios a lo largo del tiempo, y el número de diagnósticos de cáncer fue pequeño.

Pero los investigadores destacan el escaso valor nutritivo de los FUP y las cantidades excesivas de azúcar, sal y grasas que suelen contener.

"Peor aún, en las dos últimas décadas, el consumo de UPF ha aumentado significativamente en todo el mundo, independientemente del desarrollo o la situación económica. El aumento del consumo de UPF puede haber impulsado el incremento mundial de la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, los trastornos metabólicos, el cáncer y la mortalidad, ya que estos alimentos son factores de riesgo confirmados de tales afecciones", sugieren.

Los investigadores sugieren que un consumo elevado de UPF puede excluir alimentos saludables como los cereales integrales, la fruta y las verduras, que se sabe que protegen contra el cáncer.

"El procesado industrial altera la matriz de los alimentos, afectando a la disponibilidad y absorción de nutrientes, al tiempo que genera contaminantes nocivos", añaden, destacando la acroleína, que se encuentra en las salchichas a la parrilla y los caramelos, y es un componente tóxico del humo de los cigarrillos. Los materiales de envasado también pueden desempeñar un papel, sugieren.

Y concluyen: "Estos resultados deben ser confirmados por otros estudios longitudinales a gran escala en diferentes poblaciones y entornos..... Si se establece la causalidad, limitar las tendencias de la ingesta de UPF a nivel mundial podría contribuir a reducir la carga del cáncer de pulmón."

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Wang K, Zhao J, Yang D, et al.; Association between ultra-processed food consumption and lung cancer risk: a population-based cohort study; Thorax Published Online First: 29 July 2025

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Tan cerca que
incluso las moléculas
se vuelven rojas...