Cadena alimentaria en la oscuridad

03.08.2021 - Alemania

El descubrimiento es pionero: virus hasta ahora desconocidos viven en el subsuelo de nuestro planeta, infectan a microorganismos unicelulares, los llamados Altiarchaea. Lo sorprendente es que inician la cadena alimentaria en un ecosistema que en realidad está oculto a nuestros ojos. Un equipo internacional dirigido por el Dr. Alexander J. Probst, de la Universidad de Duisburgo-Essen (UDE), descubrió ambas cosas. Los resultados se publicaron en la revista científica "Nature Communications" *.

© V. Turzynski, L. Griesdorn, A. Probst

Los virus y su anfitrión: una arquea fijadora de CO2 en las aguas subterráneas.

Algunas arqueas viven en el subsuelo sin oxígeno, generalmente no tienen núcleo celular y sus moléculas de ADN se encuentran en el plasma celular sin cáscara. Hace pocos años que se estudia cuántos organismos unicelulares diferentes hay y cómo influyen en los procesos biológicos de la Tierra. El Altiarchaeon fue descubierto como un representante hace unos veinte años en un pantano. Se sabe que convierten mucho CO2, lo que influye en el ciclo del carbono del planeta.

Actualmente, el profesor Probst y el grupo de investigación han encontrado Altiarchaeon en las aguas subterráneas del manantial de azufre de Mühlbach, en Isling, Regensburg. Dieron con los desconocidos virus que infectan a los microorganismos al analizar el agua extraída de un acuífero de 35 metros de profundidad en el manantial de azufre. "Que existen allí, ya lo hemos visto antes bajo el microscopio. Ahora también podemos detectarlos molecularmente", afirma el científico de la UDE. En el laboratorio, los patógenos virales aún no pueden cultivarse y, por tanto, no tienen nombre.

¿Y qué ocurre cuando los virus desconocidos invaden las altiarchaea? "La infección vírica del huésped -es decir, del altiarqueón- supone su destrucción, su muerte. Sin embargo, el microorganismo muerto es entonces una fuente de alimento para otros organismos. Las infecciones son, por lo tanto, un impulso para el ciclo del carbono orgánico en el ecosistema", explica el microbiólogo Probst. Esto demuestra, por un lado, que los virus influyen negativamente en la fijación del CO2 en el subsuelo terrestre y, por otro, que preparan la fuente de alimento para otros organismos.

En el estudio han participado científicos de las universidades de Duisburg-Essen, Múnich, Oldenburg y del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de Estados Unidos. El grupo del profesor Probst viaja a la fuente de Ratisbona varias veces al año para profundizar en el estudio de Altiarchaea y sus virus.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Alemán se puede encontrar aquí.

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