El caso más largo de COVID-19 arroja luz sobre el escape del SARS-CoV-2 del sistema inmunitario

05.08.2021 - Rusia

Investigadores de Skoltech y sus colegas han estudiado el caso confirmado más largo de Covid-19 en un paciente inmunodeprimido que estuvo infectado durante 318 días. El estudio reveló nuevas formas en las que el virus puede mutar para escapar de la inmunidad celular.

Gerd Altmann on Pixabay

Imagen simbólica

Este trabajo es un esfuerzo de colaboración de Skoltech; el Instituto de Investigación de la Gripe Smorodintsev; la Primera Universidad Médica Estatal Pavlov; Parseq Lab Co. Ltd; el Instituto A.A. Kharkevich de Problemas de Transmisión de Información de la Academia Rusa de Ciencias; el Instituto de Bioinformática; el Hospital Municipal 31 de San Petersburgo (Rusia); y la Universidad Nacional Rusa de Investigación Médica Pirogov.

Desde los primeros casos de COVID-19, el nuevo coronavirus no ha dejado de mutar a medida que se propaga en la población mundial. Algunas de estas mutaciones acaban dando lugar a variantes preocupantes que son más transmisibles o más mortales, como la infame variante delta. Pero si el virus permanece en un paciente el tiempo suficiente, también puede acumular mutaciones que le ayuden a evadir la respuesta inmunitaria, convirtiendo a estos pacientes inmunodeprimidos en involuntarios focos de rápida evolución viral.

Un caso de esta evolución intrahospitalaria que destaca es el de la paciente S, una mujer con un linfoma no Hodgkin de células B difusas en fase avanzada. La primera vez que dio positivo a COVID-19 fue en abril de 2020, y finalmente obtuvo el negativo definitivo casi un año después, en marzo de 2021. Como señaló la Dra. Oksana Stanevich, la doctora que hizo el seguimiento de la paciente y recopiló los datos clínicos, ésta experimentó dos episodios de COVID-19 grave con fiebre y neumonía a lo largo de la enfermedad.

Los datos exhaustivos permitieron al equipo de investigadores, entre los que se encontraba el profesor del Skoltech Georgii Bazykin, seguir la evolución del SARS-CoV-2 dentro del huésped. La secuenciación del genoma completo y el análisis filogenético confirmaron que el paciente S estaba efectivamente infectado con el mismo linaje del virus durante toda la enfermedad. Aparentemente no hubo transmisión del virus desde ella, a juzgar por la ausencia de muestras similares en GISAID, una base de datos mundial utilizada para rastrear las variantes del SARS-CoV-2.

El virus de la paciente S acumuló un total de 40 mutaciones, cambiando mucho más rápido que en la población general. Esta rápida evolución indica que el virus se ha ido adaptando dentro del cuerpo humano, adquiriendo mutaciones que le permiten sobrevivir mejor y/o reproducirse más rápidamente. Una parte de estos cambios se encontraban en la proteína spike; algunos de ellos coincidían con los encontrados previamente en pacientes tratados con plasma de convalecencia o anticuerpos monoclonales, y estaban implicados en la huida de los anticuerpos neutralizantes.

Sin embargo, debido a su régimen de tratamiento, la paciente S no tenía linfocitos B en el flujo sanguíneo periférico y apenas tenía anticuerpos IgG, por lo que su inmunidad humoral estaba esencialmente "desactivada". Además, la mayoría de los cambios adquiridos rápidamente estaban fuera de las proteínas de superficie. "Esto fue desconcertante", explica Evgeniia Alekseeva, primera autora conjunta del trabajo. "¿Por qué se escondería el virus de algo que no está ahí? ¿Y por qué camuflaría sus partes que los anticuerpos no pueden ver de todos modos?".

En busca de una explicación, los investigadores recurrieron al otro gran mecanismo de inmunidad: el impulsado por las células T asesinas, las armas citotóxicas de la inmunidad mediada por células. Este sistema no involucra a los anticuerpos y sigue siendo funcional en el paciente. El escape de la inmunidad mediada por las células T en el SARS-CoV-2 ha recibido hasta ahora relativamente poca atención. Mientras que la inmunidad humoral se dirige principalmente a las proteínas de superficie, como la espiga, cualquier péptido codificado por el genoma viral puede ser teóricamente reconocido por las células T; por lo tanto, las mutaciones que permiten escapar de la inmunidad de las células T pueden encontrarse en cualquier gen viral. Por lo tanto, el equipo de investigación planteó la hipótesis de que el SARS-CoV-2 que infectaba al paciente S podría haber evolucionado específicamente para evadir el único sistema de defensa al que se enfrentaba.

Para comprobarlo, los investigadores predijeron computacional y experimentalmente los efectos de las mutaciones acumuladas en la eficacia de la presentación del antígeno por parte de los alelos HLA particulares (genes inmunitarios que suelen ser diferentes de un individuo a otro) codificados por el genoma del paciente S. "Lo que vimos fue sorprendente", dice Evgeniia Alekseeva. "Las mutaciones acumuladas por el virus evadieron específicamente la presentación del antígeno por los alelos HLA de nuestro paciente, haciendo que la respuesta de las células T fuera ineficiente".

Estos resultados demuestran que el escape de las células T es un factor subestimado y potencialmente poderoso del SARS-CoV-2 en pacientes con inmunidad comprometida. Pero, ¿qué significa esto para la pandemia en general? "Consideremos las variantes del SARS-CoV-2 que nos preocupan y que se han extendido recientemente y han adquirido notoriedad", dice Georgii Bazykin. "Hay algo peculiar en sus orígenes. Cuando una variante de este tipo se origina, suele acumular rápidamente múltiples mutaciones, al igual que ocurre cuando evoluciona en individuos inmunodeprimidos. Esto ha llevado a la gente a sugerir que tales individuos pueden ser una especie de gimnasio para el virus, donde adquiere los rasgos necesarios para infectar mejor a los humanos. Aunque el virus que estudiamos probablemente nunca salió del gimnasio, nuestros hallazgos implican que el equipo del gimnasio es más diverso de lo que pensábamos".

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Lucha contra el cáncer: últimos avances y progresos