Un estudio propone un marco para normalizar los biomarcadores del envejecimiento y acelerar su uso clínico

Mejorar la esperanza de vida y la salud de la población

21.02.2024
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Un nuevo estudio propone un marco para normalizar los biomarcadores del envejecimiento y acelerar su uso clínico. La coautora Chiara Herzog, del Instituto Europeo de Prevención y Detección Oncológica Traslacional de la Universidad de Innsbruck, explica cómo esto podría mejorar la esperanza de vida y la salud de la población.

Los biomarcadores son características mensurables que pueden utilizarse para evaluar procesos biológicos normales, enfermedades o respuestas a tratamientos en pacientes. El uso de biomarcadores para evaluar el envejecimiento biológico, o el aumento del daño molecular y celular con el paso del tiempo, ha ganado popularidad recientemente por su potencial para predecir la longevidad y la calidad de vida. Sin embargo, en la actualidad no existen directrices para estandarizar el desarrollo y la validación de biomarcadores del envejecimiento, un proceso necesario para garantizar resultados precisos y fiables en la clínica.

Un nuevo estudio dirigido conjuntamente por investigadores de la Universidad de Innsbruck y la Facultad de Medicina de Harvard propone un marco para la futura validación de biomarcadores del envejecimiento que podría ayudar a convertirlos en herramientas clínicamente procesables.

Para ello, el equipo examinó estudios de cohortes poblacionales sobre biomarcadores sanguíneos del envejecimiento construidos a partir de grandes cantidades de datos moleculares ("ómicos") muy detallados. A partir de esta información, identificaron los retos que plantea la comparación de la capacidad predictiva de los biomarcadores, como las variaciones en el diseño de los estudios y los métodos de recopilación de datos, así como las diferencias inherentes a los rasgos específicos de cada población.

A continuación, los autores ofrecieron recomendaciones para hacer frente a estas dificultades. Sugieren que los "enfoques multiómicos", es decir, los que implican mediciones moleculares detalladas de múltiples moléculas dentro de la misma persona -como metabolitos sanguíneos, proteínas o modificaciones de nuestro ADN, también denominadas "epigenéticas"-, aportarán mayores conocimientos sobre el rendimiento predictivo de los biomarcadores. En lugar de basarse únicamente en la mortalidad como resultado relacionado con el envejecimiento, los investigadores abogan por tener en cuenta las asociaciones de los biomarcadores con otros factores de salud como el deterioro funcional, la fragilidad, las enfermedades crónicas y la discapacidad. Además, recomiendan estandarizar los datos ómicos para mejorar los esfuerzos de validación. "Al aunar esfuerzos en la comunidad investigadora sobre el envejecimiento, podemos aumentar el valor de los conjuntos de datos individuales. Armonizar los datos, ponerlos a disposición del público y proporcionar herramientas de código abierto, como Bio-learn, en las que participen no sólo biólogos, sino también científicos de datos, será decisivo para la validación de los biomarcadores del envejecimiento", afirmó la coautora Chiara Herzog, doctora del Instituto Europeo de Oncología Traslacional, Prevención y Cribado de la Universidad de Innsbruck.

El marco también fomenta una mayor colaboración entre grupos de investigación en estudios longitudinales a gran escala que permitan seguir los cambios fisiológicos a largo plazo y las respuestas a intervenciones o terapias beneficiosas para la salud en diversas poblaciones. La Universidad de Innsbruck está llevando a cabo algunos de estos estudios, cuyos primeros resultados se esperan en breve. "El estudio TirolGESUND, realizado en EUTOPS y la Universidad de Innsbruck, realizó un seguimiento de más de seis meses a lo largo de intervenciones de promoción de la salud. Midió características clínicas y moleculares detalladas y dará como resultado el atlas de biomarcadores y cambios en el estilo de vida más detallado del mundo hasta la fecha". Es necesario seguir trabajando para comprender cómo la aplicación de la evaluación de biomarcadores en los ensayos clínicos podría mejorar la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.

"Si esperamos contar con ensayos clínicos para intervenciones que prolonguen la vida útil saludable en humanos, necesitamos biomarcadores de envejecimiento fiables y validados", dijo el coautor Jesse Poganik, PhD, de la División de Genética de la Facultad de Medicina de Harvard. "Esperamos que nuestro marco ayude a priorizar los biomarcadores más prometedores y proporcione a los proveedores de atención sanitaria herramientas clínicamente valiosas y procesables."

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