Una investigación de la ECHA revela la presencia de sustancias químicas tóxicas en productos de puericultura
La Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) ha descubierto la presencia de sustancias cancerígenas, causantes de mutaciones genéticas o perjudiciales para la reproducción en productos de puericultura como sillas de coche, baberos y cambiadores para bebés. Su investigación ayudará a la Comisión Europea a preparar una restricción a escala de la UE para limitar estas sustancias químicas, con el objetivo de salvaguardar a los niños.
La investigación de la ECHA, basada en información procedente de 48 fuentes diferentes, muestra que las sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción (CMR) pueden estar presentes en productos (artículos) de puericultura. Metales como el cobalto y el plomo, junto con ftalatos como el DEHP, son las sustancias CMR más comunes encontradas en productos de puericultura.
Las CMR se encontraron con mayor frecuencia en artículos como sillas de coche, baberos, productos relacionados con el aseo y ropa de cama y colchones. Los niños pueden estar expuestos a estas sustancias peligrosas durante su uso, por ejemplo a través del contacto cutáneo u oral, y son especialmente vulnerables a los daños causados por las sustancias químicas debido a su pequeño tamaño, su fisiología en desarrollo y su comportamiento.
El informe de la ECHA proporciona elementos de apoyo a la Comisión Europea en la preparación de una posible restricción futura. Entre ellos se incluye información sobre cómo se definen los artículos de puericultura, qué podría abarcar la restricción, posibles excepciones, límites de concentración recomendados y plazos de aplicación. El informe también incluye las opiniones del Foro de Cumplimiento de la ECHA sobre la viabilidad de hacer cumplir dicha restricción.
El informe se enviará ahora a la Comisión Europea, que lo utilizará para preparar un proyecto de propuesta de restricción con arreglo al artículo 68, apartado 2, de REACH. Este procedimiento permite a la Comisión preparar una propuesta de restricción sin la participación de los comités científicos de la ECHA.
Antecedentes
El objetivo de la investigación de la ECHA es apoyar a la Comisión Europea en la preparación de una restricción con arreglo al Reglamento REACH para proteger a los niños de la exposición a sustancias CMR en artículos de puericultura. Se centró en las sustancias que tienen una clasificación armonizada con arreglo al Reglamento de clasificación, etiquetado y envasado (CLP) como CMR de categoría 1A (carcinógeno, mutágeno o tóxico para la reproducción humanoconocido ) o 1B(presunto carcinógeno, mutágeno o tóxico para la reproducción humano).
Durante la investigación, la ECHA organizó dos convocatorias públicas de presentación de pruebas y una consulta sobre el proyecto de informe. La Agencia se puso en contacto con 233 partes interesadas diferentes para informarles sobre el trabajo y tuvo en cuenta sus comentarios.
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