Nuevos hallazgos podrían allanar el camino para detectar los componentes básicos de la vida en nuestro sistema solar

Detección de biomoléculas en lunas oceánicas

07.12.2022 - Alemania

Sería técnicamente posible que futuras misiones espaciales detectaran ADN, lípidos y otros componentes bacterianos en lunas oceánicas de nuestro sistema solar, siempre que estos componentes básicos de la vida existan más allá de la Tierra. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo internacional de científicos dirigido por el grupo de investigación de Ciencias Planetarias y Teledetección de la Universidad Libre de Berlín. El estudio experimental ha sido financiado por el Consejo Europeo de Investigación en el marco de la subvención "Habitat-OASIS" y publicado en la revista científica Astrobiology.

NASA/JPL-Caltech

La nave espacial Cassini analiza granos de hielo encontrados durante un sobrevuelo de Encélado.

Encélado, la luna de Saturno, es conocida por los penachos criovolcánicos que emite al espacio. Estos penachos están formados en gran parte por granos de hielo procedentes de un océano de agua situado a gran profundidad bajo la superficie helada de la luna. Es de suponer que en Europa, la luna de Júpiter, también se producen procesos similares. Las sondas espaciales pueden analizar estos granos de hielo mediante espectrómetros de masas de ionización de impacto, lo que permite conocer la composición del agua del océano subsuperficial. En unos novedosos experimentos de laboratorio, científicos de la Universidad Libre de Berlín simularon por primera vez con éxito la aparición de los componentes básicos de las bacterias en los espectros de masas de los granos de hielo. "En nuestros experimentos demostramos que las futuras naves espaciales dispondrían de la tecnología necesaria para poder detectar ADN, lípidos e incluso intermediarios metabólicos de estas bacterias, siempre que tales moléculas estén presentes en los granos de hielo muestreados", explica el Dr. Fabian Klenner, uno de los autores principales del estudio. "Esto sería posible incluso si las biomoléculas estuvieran presentes en sólo unos pocos granos de hielo en concentraciones muy bajas".

Los científicos analizaron dos tipos diferentes de bacterias como parte de su estudio y descubrieron que algunas de las biomoléculas investigadas eran claramente distintas, dejando diferentes "huellas dactilares" biológicas en los espectros de masas dependiendo del tipo de bacteria. "Esto no sólo significa que podemos identificar componentes bacterianos en mundos oceánicos extraterrestres, sino también que podemos distinguir diferentes tipos de bacterias entre sí", subraya el Dr. Klenner.

Con la misión Europa Clipper de la NASA programada para su lanzamiento a la luna Europa de Júpiter en octubre de 2024, los resultados de este estudio no podrían haber llegado en mejor momento. Después de todo, la nave espacial llevará un espectrómetro de masas de ionización de impacto en su misión, y el grupo de Ciencias Planetarias y Teledetección de la Freie Universität de Berlín desempeñará un papel importante en la planificación y posterior análisis de los datos producidos por este equipo. Ahora que se ha confirmado que la tecnología es capaz de detectar los componentes básicos de la vida, los resultados de la misión pueden ser muy interesantes.

El estudio internacional se llevó a cabo en colaboración con científicos de la Universidad de Zúrich, la Open University de Milton Keynes, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California y la Universidad de Leipzig.

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