Las plagas del pasado tienen mucho que decirnos sobre las crisis actuales, según un nuevo estudio

Joel Bothello, de Concordia, utiliza relatos históricos y ficticios de la peste negra para analizar las respuestas de la humanidad a perturbaciones como el COVID-19

10.11.2022 - Canadá

Cuando la pandemia de Covid-19 se instaló en el transcurso del primer semestre de 2020, pocos autores gozaron de un interés tan renovado como el existencialista francés de origen argelino Albert Camus. Su clásica novela de 1947, La peste, narra la historia de una ciudad acosada y aislada por un brote de peste bubónica. La peste se prolonga y las autoridades sanitarias luchan por contenerla. La población experimenta una ruptura del orden cívico, el desmoronamiento de la confianza en las instituciones y la aparición gradual de la paranoia general. ¿Le resulta familiar?

Concordia University

Joel Bothello

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Joel Bothello, profesor asociado de gestión en la John Molson School of Business, publicó recientemente un artículo sobre el tema en The Academy of Management Review. En él afirma que la peste ficticia de Camus, junto con la muy real peste negra del siglo XIV y las letales oleadas que la siguieron, pueden entenderse mejor utilizando la teoría de los sistemas de eventos (EST). Esta teoría, relativamente nueva en los estudios de gestión, replantea los trastornos sociales, que pasan de ser acontecimientos aislados a ser el resultado de cadenas de acontecimientos conectados que se desarrollan lentamente: ¿qué ocurrió antes de la pandemia, de Chernóbil o del atentado del 11 de septiembre, y qué vino después?

Los autores afirman que los largos periodos previos y posteriores a una calamidad pueden proporcionar una comprensión más profunda que el simple estudio de la propia perturbación. "En lugar de tratarse de un solo acontecimiento, deberíamos considerar cada una de estas perturbaciones como una acumulación de acontecimientos que conducen a la transformación", dice Bothello, que ha escrito el artículo junto con Thomas Roulet, de la Universidad de Cambridge.

Similitudes en todas las épocas

Bothello y Roulet estudiaron cuatro libros sobre brotes de peste en el pasado, dos de ficción -La peste y Diario del año de la peste , de Daniel Defoe- y dos de no ficción -La peste negra y la transformación de Occidente, de David Herlihy, y In the Wake of the Plague: The Black Death and the World It Made, de Norman Cantor.

Descubrieron que la distancia de siglos no ha cambiado la naturaleza fundamental de las respuestas humanas a las perturbaciones ni los profundos cambios que las siguen. En los cuatro libros encontraron pruebas de estancamiento, desorientación, polarización y repudio de la sociedad.

El estancamiento se refiere a que la población no reconoce ni comprende los acontecimientos dentro de una cadena y, por lo tanto, no se compromete con ella de forma adecuada. Una vez que se produce la interrupción, la población experimenta desorientación y nadie sabe cuánto tiempo tardará en volver a la normalidad. La polarización se produce cuando se intenta asignar la responsabilidad a un grupo concreto, lo que a menudo da lugar a la búsqueda de chivos expiatorios y a la xenofobia. Y luego viene el repudio de un sistema de creencias existente y la erosión de la confianza en las autoridades, ya sean religiosas, cívicas o científicas. Esto, a su vez, conduce a cambios a nivel macro en las normas económicas, políticas y culturales.

"Aunque se supone que ahora somos más sofisticados, las pautas que vemos en el comportamiento humano son muy similares", señala Bothello.

Perspectivas subjetivas y objetivas del fin de los tiempos

"Elegimos estos libros en particular porque contemplan la Peste Negra a través de diferentes niveles de análisis", explica. "Las novelas recogen las experiencias subjetivas que, aunque son ficticias, se basan en hechos y personas reales. Los libros de no ficción analizan los efectos sociales más amplios, así como las experiencias individuales de las personas que los vivieron".

Hay mucho que aprender de las catástrofes del pasado, dice Bothello, titular de la cátedra de investigación sobre resiliencia e instituciones de la Universidad Concordia, si se cuenta con el marco adecuado.

"Las tecnologías ecológicas nos ayudan a reconceptualizar las perturbaciones, porque éstas se han tratado normalmente como una sacudida única", añade. "Si le aplicamos esta nueva lente, podemos ver cómo se producen los acontecimientos en diferentes niveles, cómo se conectan entre sí y cómo incluso se cruzan con diferentes cadenas de acontecimientos. Podemos contemplar la disrupción desde una perspectiva holística para ver cómo conduce a cambios en las organizaciones y las sociedades."

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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