Una nueva prueba de alergia indolora y fiable

Los mastocitos in vitro ofrecen una fiabilidad sin precedentes

23.03.2022 - Suiza

Aunque las alergias están muy extendidas, su diagnóstico es complejo y, según el tipo de alergia, las perspectivas de éxito de la terapia no siempre son claras. Hasta ahora, las pruebas cutáneas eran desagradables, requerían mucho tiempo y estaban asociadas a un cierto riesgo de provocar una reacción alérgica exagerada. Los investigadores de la Universidad de Berna y del Inselspital, el Hospital Universitario de Berna, han desarrollado ahora una nueva prueba que simplifica enormemente el diagnóstico de las alergias y puede predecir con fiabilidad el éxito de una terapia.

pixabay.com

Imagen simbólica

Aproximadamente un tercio de la población mundial padece una o más alergias, y la tendencia aumenta cada año. La forma más extendida de alergia es, con mucho, la llamada alergia de tipo I, también conocida como alergia de tipo inmediato. Incluye, por ejemplo, la rinitis alérgica (fiebre del heno), el asma alérgica, las alergias alimentarias o las alergias a los venenos de los insectos, el polen, las hierbas o los ácaros del polvo doméstico. Se trata de una reacción exagerada del sistema inmunitario frente a componentes extraños realmente inofensivos (alérgenos), que suele producirse a los pocos segundos o minutos de entrar en contacto con el alérgeno. Los síntomas de la alergia pueden ir desde el enrojecimiento y la hinchazón de la piel, el picor o la dificultad para respirar hasta el shock anafiláctico y la muerte.

El diagnóstico de una alergia es complejo: además de la historia clínica (anamnesis), se tienen en cuenta parámetros de prueba de valor diagnóstico a menudo poco claro y los pacientes se someten a pruebas cutáneas. Dichas pruebas cutáneas son desagradables, a veces dolorosas, requieren mucho tiempo y están asociadas a un cierto riesgo de desencadenar una reacción alérgica exagerada. Las alergias se tratan con el control de los síntomas, y en casos graves también con inmunoterapia. Esta consiste en inyectar dosis de un alérgeno en concentraciones crecientes bajo la piel del paciente durante un periodo de hasta cinco años, con el objetivo de desensibilizar al paciente al alérgeno. La inmunoterapia no siempre tiene éxito: En la actualidad, no existe ningún método fiable para predecir las posibilidades de éxito antes de concluir dicha terapia.

Un grupo de investigación dirigido por Alexander Eggel, del Departamento de Investigación Biomédica (DBMR) de la Universidad de Berna y del Departamento de Reumatología e Inmunología del Inselspital, Hospital Universitario de Berna, junto con Thomas Kaufmann, del Instituto de Farmacología de la Universidad de Berna, ha desarrollado ahora una prueba de alergia que, por un lado, simplifica enormemente el diagnóstico y, por otro, puede predecir de forma fiable el éxito de la inmunoterapia. La prueba se ha presentado recientemente en una publicación del Journal of Allergy and Clinical Immunology.

Los mastocitos in vitro ofrecen una fiabilidad sin precedentes

La alergia de tipo I se produce cuando el organismo produce anticuerpos de clase inmunoglobulina E (IgE) en respuesta a los alérgenos. Los anticuerpos IgE se unen a los receptores IgE de la superficie de unas células inmunitarias especializadas del organismo denominadas mastocitos. El contacto posterior con los mismos alérgenos provoca la activación de los mastocitos y, por tanto, la liberación de mediadores inflamatorios como la histamina o los leucotrienos, responsables de los síntomas alérgicos.

Para su novedosa prueba de alergia, los investigadores dirigidos por Alexander Eggel y Thomas Kaufmann han desarrollado un nuevo cultivo celular in vitro que, con la ayuda de unas pocas técnicas de biología molecular, puede generar casi cualquier número deseado de mastocitos maduros, y esto en pocos días. Estos mastocitos contienen receptores de IgE en su superficie y se comportan de forma muy similar a los mastocitos del cuerpo humano cuando se exponen a IgE y alérgenos. En la prueba, estos mastocitos se ponen en contacto con el suero sanguíneo de las personas alérgicas -ligando así los anticuerpos IgE del suero a las células- y luego se estimulan con los alérgenos que se van a probar. En este punto, la activación de las células puede cuantificarse muy fácil y rápidamente mediante la llamada citometría de flujo.

"Nos sorprendió y encantó ver que nuestros mastocitos podían activarse casi al 100%. Que sepamos, no hay líneas celulares comparables que puedan activarse tan bien", explica Alexander Eggel. Y añade: "Otra ventaja importante es que la prueba funciona con suero, que es muy estable y puede almacenarse congelado durante mucho tiempo, lo que también permite realizar pruebas y estudios retrospectivos. En cambio, otras pruebas comparables utilizan sangre completa, que no puede almacenarse y debe procesarse en cuestión de horas."

El enfoque de alto rendimiento permite su aplicación a mayor escala

Para poder realizar un gran número de pruebas, los investigadores han desarrollado un enfoque de alto rendimiento en el que se pueden medir hasta 36 condiciones en un solo tubo de ensayo. Esto permite realizar pruebas de múltiples alérgenos con un solo suero sanguíneo o de múltiples sueros juntos para el mismo alérgeno. "Una persona capacitada ya puede realizar unas 200 pruebas al día utilizando este procedimiento, y el proceso se optimizará aún más", aclara Noemi Zbären, del DBMR, autora principal del estudio.

Gran potencial para diversas aplicaciones

Además del diagnóstico inicial de alergias, los investigadores esperan que la prueba tenga otras aplicaciones importantes. "Confiamos en que con nuestra prueba podremos medir a los pocos meses del inicio de una inmunoterapia si ésta es eficaz y en qué medida", afirma Thomas Kaufmann. "Esto sería una ayuda importante en el proceso de toma de decisiones para el alergólogo que trata al paciente, si tiene sentido continuar la terapia o no". Según los investigadores, la prueba también tiene un gran potencial para controlar el éxito terapéutico y la duración de la acción de los nuevos medicamentos contra la alergia en los ensayos clínicos, así como para determinar posibles reacciones alérgicas y para el control de calidad de los productos alimentarios.

Y tampoco hay que descuidar la investigación académica. "La nueva línea celular -y las modificaciones ya previstas de la misma- nos permitirán abordar muchas de las preguntas aún sin respuesta en la investigación de la alergia", explica Alexander Eggel.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Lucha contra el cáncer: últimos avances y progresos