Diagnóstico sanguíneo basado en sanguijuelas

Para todos los que tienen miedo a las agujas: un nuevo dispositivo para tomar muestras de sangre utiliza microagujas y una ventosa en lugar de una aguja grande

07.05.2024

Investigadores de la ETH de Zúrich han desarrollado un dispositivo seguro y barato para realizar mediciones fiables de la sangre. Funciona mediante una ventosa y también podría emplearse para diagnosticar la enfermedad tropical malaria, incluso por personal no médico.

Zoratto et al. Advanced Science 2024

Un prototipo del nuevo dispositivo de extracción de sangre de pequeño tamaño.

Muchas personas tienen miedo a las agujas, y que un médico les extraiga una muestra de sangre del brazo les incomoda. Existe una alternativa: un pinchazo en la yema del dedo o en el lóbulo de la oreja. Pero para muchas pruebas de laboratorio, la gota de sangre que puede obtenerse de estos lugares no es suficiente. Pero, sobre todo, las pruebas que se hacen con ellas suelen ser inexactas: los valores de laboratorio fluctúan de una medición a otra.

Investigadores de la ETH de Zúrich han desarrollado ahora un nuevo dispositivo para tomar muestras de sangre. Funciona según el principio de la sanguijuela y es menos invasivo que la extracción de sangre del brazo con una aguja. Además, es fácil de manejar y lo pueden utilizar personas sin formación médica. Aunque el nuevo dispositivo no puede recoger tanta sangre como una aguja, puede recoger bastante más que un pinchazo en el dedo. Esto hace que las mediciones diagnósticas sean más fiables.

Bajo riesgo de lesiones

A los investigadores del ETH se les ocurrió la idea del nuevo dispositivo mientras desarrollaban otra cosa: una ventosa que transporta medicamentos a la sangre a través de la membrana mucosa que recubre el interior de la boca. "Para este proyecto anterior ya habíamos estudiado las sanguijuelas, que se adhieren a su huésped con una ventosa. Nos dimos cuenta de que podíamos desarrollar un sistema similar para recoger sangre", explica David Klein, estudiante de doctorado del grupo dirigido por Jean-Christophe Leroux, catedrático de Formulación y Administración de Fármacos de la ETH de Zúrich.

Una vez adheridas, las sanguijuelas penetran en la piel del huésped con los dientes. Para succionar la sangre de la herida, crean una presión negativa al tragar. El nuevo dispositivo funciona de forma muy similar: Se coloca una ventosa de unos dos centímetros y medio en la parte superior del brazo o la espalda del paciente. Dentro de la ventosa hay una docena de microagujas que pinchan la piel cuando se presionan contra ella. En pocos minutos, la presión negativa de la ventosa ha garantizado la extracción de sangre suficiente para realizar pruebas diagnósticas.

La producción del nuevo dispositivo es muy rentable, afirma Nicole Zoratto, investigadora postdoctoral del grupo de Leroux. Dirigió los trabajos de desarrollo y es la autora principal del estudio publicado en la revista Advanced Science. Zoratto también ve una futura aplicación del nuevo dispositivo en regiones de renta baja como el África subsahariana, donde podría desempeñar un papel importante en la lucha contra enfermedades tropicales como la malaria. Para diagnosticar la malaria hay que extraer sangre a los pacientes.

Otra ventaja del nuevo dispositivo es que las microagujas están situadas dentro de la ventosa. Esto minimiza el riesgo de lesiones durante la aplicación y después de su eliminación, en comparación con la toma de muestras de sangre con agujas convencionales.

En la versión actual del dispositivo en forma de sanguijuela, la ventosa es de silicona y las microagujas ocultas en su interior son de acero. Sin embargo, los investigadores están desarrollando una nueva versión fabricada con materiales totalmente biodegradables para crear un producto sostenible.

En busca de un socio para lanzarlo al mercado

Los investigadores han probado su nuevo dispositivo en cerdos y han elaborado información exhaustiva sobre su fabricación.

Antes de que el dispositivo pueda utilizarse ampliamente en seres humanos -en regiones afectadas por la malaria y en otros lugares-, todavía hay que optimizar la composición del material. Y, sobre todo, hay que probar su uso seguro con un pequeño grupo de sujetos de prueba. Como este tipo de estudios son complejos y caros, el grupo de investigación sigue buscando un socio para obtener más financiación, por ejemplo una fundación benéfica. Esperan que sus nuevos dispositivos de sanguijuela puedan contribuir pronto a la salud de los niños y de cualquier persona que tenga miedo a las agujas.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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