¿Daños cerebrales causados por los plastificantes?

Los biólogos investigan los efectos de los bisfenoles en las células nerviosas

14.04.2021 - Alemania

Los plastificantes que contienen muchos objetos cotidianos pueden perjudicar importantes funciones cerebrales en los seres humanos. Biólogos de la Universidad de Bayreuth advierten de este peligro en un artículo publicado en "Communications Biology". Su estudio demuestra que incluso pequeñas cantidades de los plastificantes bisfenol A y bisfenol S interrumpen la transmisión de señales entre las células nerviosas del cerebro de los peces. Los investigadores consideran muy probable que también se produzcan interferencias similares en los cerebros de los humanos adultos. Por ello, piden que se desarrollen rápidamente plastificantes alternativos que no supongan un riesgo para el sistema nervioso central.

Peter Machnik

Imagen microscópica de la célula de Mauthner de un pez dorado (barra de escala: 200 micrómetros corresponden a 0,2 milímetros). La célula se tiñó con neurobiotina/estreptavidina-Cy3.

Los bisfenoles son plastificantes que se encuentran en un gran número de productos de plástico en todo el mundo: por ejemplo, en los envases de alimentos, las vajillas de plástico, las botellas para beber, los juguetes, los empastes dentales y los chupetes para bebés. En los últimos años ya se han asociado numerosos riesgos para la salud, especialmente con el bisfenol A (BPA). El equipo de investigación de Bayreuth dirigido por el Dr. Peter Machnik en el grupo de investigación de Fisiología Animal (dirigido por el Prof. Dr. Stefan Schuster) ha investigado ahora por primera vez los efectos de los plastificantes en la transmisión de señales entre las células nerviosas del cerebro adulto. El estudio abarca no sólo el BPA, sino también el bisfenol S (BPS), que suele considerarse menos perjudicial para la salud. Sus conclusiones: Ambos plastificantes perjudican la comunicación entre las células nerviosas del cerebro.

Daños permanentes en el sistema nervioso

Los efectos nocivos para el cerebro afectan principalmente al delicado equilibrio entre las distintas funciones neuronales. Mientras que algunas células cerebrales transmiten señales que desencadenan un estado de excitación en las células posteriores, otras células cerebrales tienen la función de inhibir las células posteriores. Sin embargo, la coordinación de la excitación y la inhibición es esencial para un sistema nervioso central intacto. "Es bien sabido que numerosos trastornos del sistema nervioso de los vertebrados se desencadenan porque las señales excitatorias y las señales inhibitorias no están coordinadas o lo están de forma inadecuada. Por ello, es aún más alarmante que los plastificantes BPA y BPS perjudiquen de forma significativa precisamente esta coordinación", explica el Dr. Peter Machnik, autor principal del estudio.

"Nos sorprendió la cantidad de funciones cerebrales vitales de los peces que se ven afectadas por los plastificantes utilizados en numerosas industrias. Este daño, como hemos podido demostrar, no se produce inmediatamente. Sin embargo, cuando las células cerebrales se exponen a pequeñas cantidades de BPA o BPS durante un mes, el daño es inconfundible", afirma Elisabeth Schirmer, estudiante de doctorado de Bayreuth y primera autora del estudio. Resulta que los plastificantes influyen en el potencial de acción de las células cerebrales. Alteran la transmisión química y eléctrica de las señales a través de las sinapsis. Además, alteran los circuitos que son importantes para la percepción y el procesamiento de los estímulos acústicos y visuales.

Estudios sobre las células de Mauthner en los peces de colores

El descubrimiento de los daños causados por los plastificantes se produjo a partir de estudios detallados en peces de colores vivos. La atención se centró en las dos células nerviosas más grandes del cerebro de los peces, las células de Mauthner. Éstas integran todos los estímulos sensoriales, que deben ser procesados rápidamente y de forma coordinada cuando se acercan los depredadores. En este caso, las células de Mauthner desencadenan reacciones de escape que salvan vidas. Debido a esta función, esencial para la supervivencia, se han vuelto especialmente robustas en el curso de la evolución. Las células de Mauthner son capaces de evitar hasta cierto punto las influencias perjudiciales o de compensar los daños posteriores. Por ello, es aún más significativo que los plastificantes sean capaces de causar un daño considerable a estas células.

Transferencia de los resultados a los seres humanos - Demanda de plastificantes alternativos

"Los hallazgos obtenidos a través de los estudios en los cerebros de los peces justifican la evaluación de que el BPA y el BPS también pueden dañar seriamente los cerebros de los humanos adultos. En este contexto, es esencial que la ciencia y la industria desarrollen nuevos plastificantes que sustituyan a estos bisfenoles y que sean seguros para la salud humana", afirma el Dr. Peter Machnik. El Prof. Dr. Stefan Schuster añade: "La eficacia de las técnicas de investigación que hemos utilizado en nuestro estudio podría, además, resultar una valiosa ayuda para el desarrollo de plastificantes alternativos. Permiten comprobar de forma rápida y económica cómo afecta una sustancia en estudio a las células cerebrales".

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