Aterosclerosis: cómo se comunican los vasos sanguíneos enfermos con el cerebro

Científicos de la LMU han podido demostrar por primera vez que las señales nerviosas se intercambian entre las arterias y el cerebro en la aterosclerosis

02.05.2022 - Alemania

Laboratorios de todo el mundo investigan la enfermedad de la aterosclerosis. Sin embargo, se centran en las placas ateroscleróticas, depósitos de colesterol, tejido fibroso y células inmunitarias que se forman en la capa interna de las arterias. Estas placas constriñen progresivamente el lumen de las arterias, de modo que llega menos oxígeno al tejido corporal. Los infartos de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad oclusiva periférica (pierna del fumador) son algunas de las consecuencias conocidas.

pixabay.com

Imagen simbólica

"En las últimas décadas, nadie se ha preguntado si existe una conexión directa entre la arteria y el cerebro, por la razón obvia de que las placas ateroscleróticas no están inervadas", afirma el Dr. Sarajo K. Mohanta, del Instituto de Prevención Cardiovascular de la LMU. Pero es precisamente esa conexión la que ha logrado demostrar ahora junto con el profesor Andreas Habenicht, también del Instituto de Prevención Cardiovascular de la LMU, el profesor Christian Weber, director del instituto, y un equipo internacional. Los resultados cruciales fueron obtenidos por la profesora Daniela Carnevale y el profesor Giuseppe Lembo del Departamento de Angiocardioneurología y Medicina Traslacional del IRCCS Neuromed de la Universidad de la Sapienza de Roma. Parte del estudio fue financiado por el Cluster de Excelencia SyNergy de la LMU y el Centro de Investigación Colaborativa 1123.

En Nature, los investigadores informan de sus hallazgos sobre las señales que se transmiten desde las arterias que contienen placas a través de los nervios hasta el cerebro. Una vez procesadas las señales en el cerebro, éstas regresan al vaso sanguíneo.

Una comprensión completamente nueva de la aterosclerosis

Algunos antecedentes: Las paredes de las arterias están formadas por tres componentes: una capa externa, una capa media y una capa interna. Las placas se encuentran en la capa interna. No están inervadas por fibras nerviosas, un hecho que se conoce desde hace tiempo. "Por ello, a nadie se le ocurrió investigar si el sistema nervioso periférico entra en contacto con las arterias en el caso de la aterosclerosis", dice Habenicht.

Desde 2004, su grupo de investigación ha estado investigando lo que ocurre en la pared exterior de las arterias en pacientes con aterosclerosis. "Al fin y al cabo, la aterosclerosis es algo más que una placa, más bien se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de toda la arteria, y para nuestros hallazgos es relevante la capa externa de la misma", añade Mohanta, que fue el científico principal a cargo del proyecto.

El sistema nervioso periférico responde a esa inflamación. El equipo de Habenicht descubrió que los sensores moleculares conocidos como receptores desempeñan un papel fundamental. Los receptores se encuentran en la capa externa de los vasos. Reconocen dónde se encuentran las placas y dónde se inflaman los vasos identificando los mensajeros de la inflamación. A continuación, traducen las señales inflamatorias en señales eléctricas que llegan al cerebro a través de los nervios. El cerebro procesa las señales y envía una señal de estrés al vaso sanguíneo inflamado. Esto influye negativamente en la inflamación, y la aterosclerosis empeora.

Perspectivas a largo plazo para tratar las causas de la aterosclerosis

Este circuito eléctrico entre las arterias y el cerebro, hasta ahora desconocido, puede tener una enorme importancia. En un experimento con animales, Carnevale cortó la conexión eléctrica entre una arteria enferma y el cerebro. Ocho meses después, comparó los ratones tratados con los que no se habían sometido a este procedimiento. En los roedores que se habían sometido a la terapia experimental, la aterosclerosis estaba de hecho menos desarrollada que en los ratones de control. "A largo plazo, esperamos poder tratar por fin las causas de la aterosclerosis", dice Mohanta, "aunque eso puede estar todavía muy lejos".

Como siguiente paso, los científicos quieren averiguar cómo se organiza exactamente el sistema nervioso periférico y qué papel desempeñan otros receptores. También hay muchos indicios de que la interfaz entre el cerebro y los vasos sanguíneos enfermos está regulada por el estrés. Por ello, Habenicht tiene previsto investigar los aspectos neurobiológicos: ¿Qué células del cerebro responden a las señales de los vasos sanguíneos enfermos? ¿Y con qué regiones del cerebro están conectadas estas células a su vez?

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Publicación original

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Lucha contra el cáncer: últimos avances y progresos