Se encuentran microplásticos en el torrente sanguíneo humano

El PET detectó la mayoría de

29.03.2022 - Países Bajos

Un equipo de investigación dirigido por la ecotoxicóloga Heather Leslie y la química analítica Marja Lamoree ha sido el primero en demostrar que las partículas de plástico de nuestro entorno vital acaban en el torrente sanguíneo humano.

Vrije Universiteit Amsterdam

Se encuentran microplásticos en el torrente sanguíneo humano

Los resultados del proyecto de investigación, denominado Immunoplast, se han publicado hoy en la revista científica Environment International. La investigación demuestra que minúsculos trozos de plástico de nuestro entorno vital son absorbidos por el torrente sanguíneo humano.

Análisis de la sangre en busca de cinco polímeros

El equipo de investigación está formado por investigadores de VU Amsterdam, Deltares y Amsterdam UMC, sede de VUmc. Desarrollaron un método analítico para establecer el nivel de trazas de partículas micro y nanoplásticas en la sangre humana. El método se aplicó a la sangre de 22 donantes anónimos. Se examinó la sangre para detectar la presencia de cinco polímeros diferentes, los componentes básicos del plástico. También se determinó el grado de presencia de cada uno de los polímeros en la sangre.

Tres cuartas partes de los sujetos analizados parecían tener plásticos en la sangre. La investigación fue la primera en demostrar que las partículas de plástico pueden acabar en el torrente sanguíneo humano. Los indicadores anteriores de este hecho procedían de experimentos de laboratorio. La investigación actual demuestra que las personas absorben microplásticos de su entorno en su vida cotidiana y que las cantidades son medibles en su sangre.

El PET detectó la mayor parte

La concentración global de partículas de plástico en la sangre de los 22 donantes ascendía a una media de 1,6 µg/ml, lo que es comparable a una cucharadita de plástico en 1.000 litros de agua (diez bañeras grandes). Una cuarta parte de los donantes analizados no tenía cantidades detectables de partículas de plástico de ningún tipo en su sangre. El tereftalato de polietileno (PET), el polietileno y los polímeros de estireno fueron los tipos de plástico más comunes encontrados en las muestras de sangre, seguidos del poli(metilmetacrilato). También se analizó el polipropileno, pero las concentraciones eran demasiado bajas para una medición precisa.

La siguiente cuestión es la facilidad con la que estas partículas pasan del torrente sanguíneo a los tejidos, por ejemplo en órganos como el cerebro. Heather Leslie, que trabaja en la VU durante la investigación, explica: "Ahora hemos demostrado que nuestro torrente sanguíneo, nuestro río de la vida por así decirlo, tiene plástico". Marja Lamoree añade: "Este conjunto de datos es el primero de este tipo y debe ampliarse para conocer la extensión de la contaminación por plástico en el cuerpo de los seres humanos, y lo perjudicial que puede ser. Con este conocimiento podremos determinar si la exposición a las partículas de plástico supone una amenaza para la salud pública."

Riesgos para la salud

Esta investigación ha sido financiada por la ONG internacional Common Seas y el programa ZonMw Microplásticos y Salud. Con este programa, ZonMw pretende conocer mejor los posibles efectos de las partículas de plástico sobre la salud y qué se puede hacer para limitar sus posibles efectos nocivos. Los 15 proyectos a corto plazo de este programa ya han concluido. Se ha demostrado que aún faltan conocimientos y que es necesario seguir investigando para determinar los riesgos para la salud. En los Países Bajos, esta investigación de seguimiento la lleva a cabo el consorcio MOMENTUM, en el que participa la VU de Ámsterdam. En el contexto europeo también están en marcha proyectos de investigación que estudian la exposición a los microplásticos y sus efectos nocivos.

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