Cómo se puede controlar la saciedad

La hormona secretina induce la saciedad mediante la activación de la grasa parda

24.06.2021 - Alemania

Investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y del instituto de investigación finlandés Turku PET Centre han descubierto un nuevo mecanismo que controla la saciedad. Según el estudio publicado recientemente, la hormona secretina induce la saciedad mediante la activación del tejido adiposo marrón.

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Imagen simbólica

El tejido adiposo marrón puede convertir la energía nutricional en calor. Este proceso se denomina termogénesis sin escalofríos, un principio que los pequeños mamíferos y los recién nacidos humanos utilizan para mantener una temperatura corporal estable. No está claro qué significa que las comidas aumenten la termogénesis en la grasa parda.

La hormona secretina aumenta el consumo de energía en todo el cuerpo

La secretina es una hormona segregada a la circulación sanguínea por los intestinos, y estimula la producción de jugos pépticos en el páncreas cuando comemos. Los investigadores descubrieron receptores de secretina en el tejido adiposo marrón de personas sanas.

"Esto sugiere que la secretina también afecta a la grasa marrón. En nuestros estudios, las infusiones de secretina no sólo aumentaron la captación de glucosa en el tejido adiposo marrón, sino que también elevaron el gasto energético en todo el organismo", afirma la científica Sanna Laurila, de la Universidad de Turku.

El experimento en humanos demuestra que se frena el apetito

Tras comprobar el proceso en el modelo de ratón, los investigadores realizaron un experimento en humanos. Utilizando imágenes de resonancia magnética, los investigadores descubrieron que la secretina también disminuía la actividad del sistema de recompensa en el cerebro cuando los sujetos miraban fotos deliciosas de comida. La secretina inhibe la seducción que ejerce la visión de una comida deliciosa, disminuyendo así el impulso hedónico de comer.

La disminución del apetito de los sujetos también se pudo comprobar con una encuesta, y el tiempo entre sus comidas aumentó en 40 minutos en comparación con el grupo de control.

Más grasa parda: mejor control del peso

La grasa parda suscita un gran interés desde el punto de vista del control del peso, ya que tiene la capacidad de quemar grasa en lugar de almacenarla. "Sin embargo, los seres humanos tienen una cantidad relativamente pequeña de grasa parda, lo que significa que las ventajas metabólicas probablemente no pueden atribuirse únicamente a un mayor consumo de energía", resume el profesor Pirjo Nuutila.

"El hecho de que la hormona secretina afecte a la saciedad en las personas puede ser una de las razones de los efectos metabólicos beneficiosos de la grasa parda".

El control del equilibrio energético es esencial para frenar la obesidad

"Este estudio subraya la relevancia funcional de la grasa parda humana en el control del equilibrio energético, ya que afecta tanto a la ingesta como al gasto de energía", comentó Martin Klingenspor, profesor de Medicina Nutricional Molecular de la TUM.

El mecanismo recién descubierto que controla la saciedad abre nuevas oportunidades para la investigación del desarrollo, la prevención y el tratamiento de la obesidad. Es necesario seguir investigando el papel que desempeña la secretina en trastornos metabólicos como el síndrome metabólico, la obesidad y la diabetes de tipo 2.

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