El dopaje de los deportistas podría ser más difícil de ocultar con un nuevo método de detección

Espectrometría de masas de movilidad para detectar dopantes conocidos y esteroides ilícitos de nueva creación aún no conocidos

12.04.2021 - Estados Unidos

Mientras el mundo espera los próximos Juegos Olímpicos, un nuevo método de detección de compuestos dopantes en muestras de orina podría allanar el terreno de juego para quienes tratan de mantener limpio el atletismo. Los científicos informan de un método que utiliza la espectrometría de masas de movilidad iónica para ayudar a las agencias reguladoras a detectar los dopantes existentes y los futuros compuestos "de diseño".

pixabay.com

Un nuevo ensayo podría dificultar a los deportistas la ocultación del uso de compuestos dopantes, incluidas las drogas "de diseño" (imagen simbólica).

Los investigadores presentaron sus resultados en la reunión de primavera de la American Chemical Society (ACS). La ACS Spring 2021 se celebra en línea del 5 al 30 de abril. Las sesiones en directo se celebrarán del 5 al 16 de abril, y los contenidos a la carta y en red continuarán hasta el 30 de abril. La reunión cuenta con casi 9.000 presentaciones sobre una amplia gama de temas científicos.

Cada año, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) publica una lista de sustancias, incluidos los esteroides, cuyo uso está prohibido a los deportistas. Sin embargo, puede ser difícil distinguir los esteroides naturales o "endógenos" de un atleta de los sintéticos "exógenos" administrados para aumentar el rendimiento.

Y los organismos reguladores se enfrentan a otro reto: "Tan rápido como desarrollamos métodos para buscar drogas que mejoren el rendimiento, los laboratorios clandestinos desarrollan nuevas sustancias que dan a los atletas una ventaja competitiva", afirma el doctor Christopher Chouinard, investigador principal del proyecto. Estas drogas de diseño no se detectan si los laboratorios de análisis no saben buscar sus estructuras químicas específicas.

El equipo de Chouinard, del Instituto de Tecnología de Florida, está tratando de burlar a los tramposos con un ensayo que puede diferenciar los esteroides endógenos de los exógenos y también puede anticipar la estructura de los nuevos compuestos que podrían aparecer en las muestras de orina de los atletas.

En la actualidad, los laboratorios analizan las muestras mediante espectrometría de masas en tándem y cromatografía de gases o líquida. Estos métodos rompen las moléculas de la muestra y separan los fragmentos, produciendo espectros que pueden revelar la identidad de los compuestos originales e intactos. Sin embargo, puede resultar difícil diferenciar las moléculas con pequeñas diferencias estructurales -incluidos los isómeros- que distinguen a los esteroides endógenos de los exógenos, como los esteroides anabólicos sintéticos que toman los atletas para ganar músculo.

Para acentuar esas diferencias, Chouinard combina la EM con la espectrometría de movilidad iónica (MI), una técnica de separación que aprendió como estudiante de posgrado con el doctor Richard Yost, en la Universidad de Florida. El equipo de Yost y otros descubrieron que las diferencias entre isómeros podían hacerse aún más evidentes si las moléculas de una muestra se modificaban antes del análisis por espectrometría de masas IM haciéndolas reaccionar con otros compuestos. Después de que Chouinard creara su propio laboratorio en 2018, aplicó esta técnica haciendo reaccionar muestras de esteroides con ozono o acetona en presencia de luz ultravioleta, reacciones ya bien establecidas entre los investigadores que estudian los isómeros de los lípidos, pero nuevas en el ámbito del antidopaje.

El año pasado, el equipo de Chouinard informó de que había utilizado con éxito estas reacciones con IM-MS para mejorar la separación de isómeros, la identificación y la cuantificación de algunos esteroides en soluciones de muestra. Ahora, los investigadores informan de que han probado esta técnica en orina con casi la mitad de los esteroides prohibidos en la lista de la AMA y han demostrado que puede caracterizar e identificar con éxito estos compuestos. También han demostrado que el método puede caracterizar e identificar glucocorticoides prohibidos, como la cortisona, que mejoran el rendimiento deportivo al suprimir la inflamación de las lesiones. Los límites de detección son inferiores a un nanogramo por ml.

Además de rastrear los dopantes conocidos, el equipo quiere ser capaz de encontrar esteroides ilícitos de nueva creación aún no conocidos por la AMA. Con colaboradores del Instituto Tecnológico de Florida, entre los que se encuentra el doctor Roberto Peverati, están desarrollando técnicas de modelado computacional y aprendizaje automático para intentar predecir la estructura, los espectros y otras características de estas moléculas. "Si podemos desarrollar métodos para identificar cualquier esteroide teórico en el futuro, podríamos reducir drásticamente el dopaje porque podríamos detectar estas nuevas especies inmediatamente, sin el tiempo de retraso que se ha asociado con las pruebas antidopaje en los últimos 40 años", dice Chouinard.

Aunque los ensayos en sí mismos son rápidos, sencillos y baratos, los instrumentos de MI son costosos, con un precio que oscila en torno al millón de dólares, señala Chouinard. Sin embargo, añade, con el apoyo de organizaciones de financiación de la lucha contra el dopaje como la Asociación para la Competición Limpia (PCC), más laboratorios podrían estar dispuestos a pagar esa factura, siempre que el método ofrezca una ventaja significativa en la detección y la disuasión.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

Más noticias del departamento ciencias

Noticias más leídas

Más noticias de nuestros otros portales

Lucha contra el cáncer: últimos avances y progresos