¿Riesling para el sistema inmunológico?

Cómo el alcohol con moderación tiene un efecto positivo en las reacciones inmunológicas alteradas

15.05.2020 - Alemania

Todos sabemos que el consumo excesivo de alcohol es malo para nuestra salud. Sin embargo, cantidades moderadas de alcohol pueden ser beneficiosas para nuestra salud en algunas circunstancias. En un artículo publicado en Nature, un equipo de investigadores de la FAU muestra que el alcohol modifica el sistema inmunológico de una manera muy específica e inhibe el desarrollo de enfermedades autoinmunes.

Didgeman, pixabay.com, CC0

Imagen simbólica

El efecto intoxicante del alcohol está bien investigado. Un equipo de investigadores dirigidos por el Prof. Dr. Mario Zaiss de la Cátedra de Medicina Interna 3 de la FAU estudió un efecto menos conocido del alcohol, a saber, cómo afecta al sistema inmunológico.

Hay varios indicios en la literatura médica de que el alcohol puede tener un efecto positivo en los sistemas inmunológicos deficientes. Ya en 1995, los científicos informaron de que los pacientes de trasplante de hígado que consumían cantidades moderadas de alcohol tenían un riesgo significativamente menor de rechazar el hígado del donante que los que no bebían en absoluto.

Además, varios estudios epidemiológicos de gran envergadura han demostrado que el consumo regular de alcohol puede reducir el riesgo de desarrollar tanto la artritis reumatoide como la esclerosis múltiple. Ambas condiciones son enfermedades autoinmunes en las que el sistema inmunológico ataca y destruye los propios tejidos del cuerpo. Un factor importante en este proceso son las células inmunes especiales, llamadas células T foliculares ayudantes, localizadas en los nódulos linfáticos y en el tejido inflamado que desencadenan las reacciones autoinmunes.

Cómo el alcohol afecta al sistema inmunológico

Durante su trabajo, el equipo pudo demostrar por primera vez cómo el alcohol inhibe las reacciones inmunológicas excesivas que conducen a enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple. El alcohol es descompuesto por el cuerpo en acetato, el cual inhibe la función de las células T foliculares auxiliares y por lo tanto las enfermedades autoinmunes. Las células T foliculares auxiliares son muy sensibles a la presencia de acetato ya que cambia permanentemente el metabolismo de estas células y suprime la producción de la sustancia mensajera inmune interleucina 21.

Así pues, las cantidades moderadas de alcohol no suprimen generalmente el sistema inmunológico, sino que tienen un efecto en un tipo muy específico de célula inmunológica que funciona como un punto de cambio para el sistema inmunológico adquirido. Sin embargo, el Prof. Zaiss señala: "Los efectos negativos del consumo excesivo de alcohol también deben considerarse siempre a la luz de estos datos, incluso si el consumo moderado de alcohol puede tener un efecto beneficioso para la salud y puede generar un efecto terapéutico de tolerancia inmunológica".

Este efecto puede ser responsable de la observación clínica de que los pacientes con artritis reumatoide que consumen alcohol regularmente experimentan significativamente menos episodios inflamatorios.

Nota: Este artículo ha sido traducido utilizando un sistema informático sin intervención humana. LUMITOS ofrece estas traducciones automáticas para presentar una gama más amplia de noticias de actualidad. Como este artículo ha sido traducido con traducción automática, es posible que contenga errores de vocabulario, sintaxis o gramática. El artículo original en Inglés se puede encontrar aquí.

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